¿Sirve el pleno de un Ayuntamiento para algo? Si usted pone en Google las palabras «pleno y mociones cumplidas» verá que este debate es habitual en todas las administraciones locales del país. Por centrarnos en lo que incumbe a los malagueños, el pleno del Consistorio, las quejas son similares: la oposición de izquierdas cree que el 50% de las mociones aprobadas jamás son aplicadas por el equipo de gobierno, y Cs, el socio del PP, aunque se considera oposición, afirma que el grado de cumplimiento que ellos alcanzan llega al 80%, porque luego negocian en los presupuestos y arrancan compromisos firmes. A cada partido del Consistorio, salvo al PP, se le ha pedido una lista de mociones aprobadas y no llevadas a cabo por el equipo de gobierno y la lista suma cincuenta, aunque las formaciones aseguran que hay muchos más ejemplos: el más paradigmático es el de la consulta ciudadana para decidir si los terrenos de Repsol acogen o no un bosque urbano, que recibió el ok plenario por unanimidad en enero de 2016, de la que luego se ha desdicho el Consistorio y ya ha presentado incluso un proyecto que combina un parque y una de las torres proyectadas.

Hay muchos más ejemplos, claro está, pero este, con colectivos ciudadanos cabreados por no poder votar, es el más mencionado por los portavoces. Eduardo Zorrilla, portavoz de Málaga para la Gente, destaca que esto también tiene una explicación legal y es que de lo aprobado en el Pleno sólo debe ejecutarse lo relacionado con ordenanzas, instrumentos urbanísticos (planes parciales, sectoriales, modificaciones de elementos, planes especiales de reforma interior, planes generales, etcétera...) y asuntos de fiscalidad y presupuestos. El resto de temas tratados son debates en los que los grupos reclaman posicionamientos políticos claros. Si se aprueba una propuesta de un grupo y no se aplica, ¿hay democracia? «Los plenos tienen una función de impulso político, fuera del acuerdo plenario las mociones no tienen valor ejecutivo. Ahora bien, desde el punto de vista político no se puede soslayar que el pleno es la representación de la voluntad popular», subraya, y añade que la mitad de las mociones aprobadas son incumplidas por el equipo de gobierno. «Es necesaria más democracia y más respeto a la representación de la voluntad popular», dice.

El edil no adscrito Juan José Espinosa es igual de claro: «Hay un déficit democrático. La gente se cansa de que se aprueben cosas que no se llevan a cabo, que no se cumplen; por ejemplo, se aprobó la retirada del requisito de convivencia en el Impuesto de Plusvalía y no eso no se ha cumplido. El problema es la norma de grandes ciudades, que limita mucho las competencias del pleno y la mayoría de las cosas no se ejecutan; queda en manos de la buena voluntad del equipo de gobierno». Espinosa extiende el problema a las preguntas: «Ellos dicen que contestan a todas las preguntas. Yo he preguntado mil veces por ingresos y fiscalidad y salen por la tangente, no responde. Yo diría que más del 50% de las mociones aprobadas no se cumplen», aclara.

Daniel Pérez, portavoz del PSOE, también afirma: «El PP sigue gobernando como si tuviera mayoría absoluta, sin tener en cuenta la voluntad mayoritaria del pleno, es algo que sucede con demasiada frecuencia, se aprueban o ratifican mociones en pleno que finalmente no son tenidas en cuenta. Y esto es algo criticable tanto para quien gobierna, el PP, como quien los apoya, Ciudadanos». Fuentes del Grupo Municipal Socialista señalan que las mociones no son vinculantes porque muchas de las competencias las tienen delegadas la Junta de Gobierno Local, dado que necesitan agilidad para el día a día de la ciudad. Pérez, por su parte, añade que el Pleno es vinculante cuando se modifica una ordenanza, se aprueba o se deroga, cuando se llevan contratos que sobrepasan una cantidad o instrumentos de planeamiento. «En los grandes ayuntamientos el equipo de gobierno escucha al pleno, aquí no, porque el PP está en minoría y Cs está muy cómodo».

Juan Cassá, portavoz de Cs, incide también en que sólo son vinculantes algunos aspectos relacionados con presupuestos, ordenanzas y decisiones importantes sobre planeamiento. «La mayor parte de las mociones son de posicionamiento político. Nosotros en pleno nos posicionamos políticamente y, si se aprueba la moción en Pleno, vamos a la negociación de presupuestos. No tenemos muchas quejas de incumplimientos, porque en nuestro caso se cumple hasta el 80% de lo que proponemos en mociones».

Málaga Ahora, PSOE y MpG

No obstante, cada partido tiene su lista de mociones no llevadas a cabo tras ser aprobadas en el pleno. Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, expone su lista: además de la consulta ciudadana de Repsol, recuerda que también se aprobó descontaminar los suelos y, pese a la unanimidad de los informes sobre la alarmante contaminación, «el concejal de Medio Ambiente niega la evidencia»; en dos ocasiones, añade, se aprobó por unanimidad cerrar las canteras de Churriana, pero nunca se ha cumplido, incluso votando el PP a favor. Asimismo, se ha aprobado en dos ocasiones el Plan 50/50, una iniciativa de eficiencia energética que debería haber arrancada en centros escolares; no se limpian las playas en función de lo aprobado en el Pleno, aclara, así como sigue aplicándose el canon técnico de Limasa, «que son beneficios encubiertos, ni se han auditado las cuentas ni se ha actuado antes del fin del contrato»; en cuanto a bomberos, no se ha cesado al jefe de servicio ni se ha puesto «fin al acoso mediante sanciones arbitrarias», no se ha cambiado la Estación de Bombeo de Aguas Residuales del Arroyo Jaboneros, ni se ha hecho un esfuerzo por acoger a más inmigrantes de Siria ni se ha resuelto, como se aprobó en julio de 2017, el contrato con la promotora del hotel de Moneo, Braser. Torralbo apuesta por cambiar las tornas: «Hace falta reformar la Ley, ya que atribuye competencias excesivas al equipo de gobierno. El déficit democrático es evidente, por cuanto la pluralidad de las urnas no se refleja en la acción de gobierno»

Málaga para la Gente también tiene su lista: una moción sobre cláusulas sociales en contratos públicos, otra sobre los suelos de Arraijanal, una tercera sobre falsos autónomos, otra sobre una relación de puestos de trabajo, algunas sobre el conflicto de bomberos, Hoyo de Esparteros, la consulta popular en Repsol, una sobre caminos escolares seguros y plan contra la pobreza y la desigualdad.

El PSOE asegura que se incumplió extender el metro al Civil, hacer pública la gestión del CAC, abrir una piscina en El Palo y el parque de bomberos de Campanillas, renovar el campo de fútbol de Miraflores, hacer un nuevo mercado en Huelin, así como actuaciones en Campanillas, Puerto de la Torre y Churriana, otra de hacer los caminos escolares más seguros, un plan integrar en La Mosca, un plan de control sobre la procesionaria, un plan de aparcamientos en distritos, la consulta ciudadana en Repsol y hacer un museo en la cárcel provincial así como un espacio museístico industrial en una de las chimeneas.

Ciudadanos y Espinosa

Ciudadanos también tiene su lista: llevar el metro al PTA, que la Junta retome el cinturón verde, eliminar la zona azul del PTA, plazas de empleo público para discapacitados intelectuales, demoler el Astoria, hacer consejos trimestrales en Limasa, traer un gran centro Tesla a Málaga (intentarlo), un gran pacto con la Junta para desbloquear grandes temas para la ciudad, auditar el OMAU y gestiones con la Junta para los paseos marítimos de Pedregalejo y El Palo. Espinosa, por su parte, habla de varias relacionadas con Bomberos, contenedores de basura accesibles, reformas y mejora de accesos en Los Ruices, acondicionamiento en los terrenos de Arraijanal, impulsar la regulación de los pisos turísticos y la consulta de Repsol.