Imaginar el día a día sin la compañía de un teléfono móvil es casi imposible en la actualidad. Hace 30 años estos dispositivos eran herramientas prescindibles, sin embargo ahora forman parte de nuestra vida cotidiana. No solo nos permiten realizar llamadas, sino que esta tecnología ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años y un sólo teléfono móvil se ha convertido en un pequeño ordenador. La dependencia a móviles y tablets nos está pasando factura a nivel físico, concretamente a nuestro cuello y nuestra espalda. En las clínicas de fisioterapia de Málaga han aumentado los tratamientos por lesiones y molestias en la zona del cuello.

La evolución del dispositivo móvil hace que su uso sea casi constante por los usuarios, incidiendo en diversos problemas como son las lesiones musculares. ´Text neck´ es el término acuñado al síndrome causado por mirar durante un largo periodo de tiempo la pantalla de un teléfono móvil o tablet en posiciones que son incorrectas. Éste término fue creado en el 2008 Dean L. Fishman, un quiropráctico estadounidense que fue pionero en el tratamiento de lesiones relacionadas con el uso de las nuevas tecnologías.

«En general, las lesiones que se pueden producir están muy relacionadas sobretodo con el cuello. Estas posturas producen cervicalgias, dolores de cabeza y diversas contracturas y dolores al nivel de la zona dorsal, de trapecio y romboide», apunta Carlos Cano, responsable del área de fisioterapia, Centro Medico del Ejercicio AMS.

A lo largo del día, el uso de estas herramientas se produce en diversas situaciones, ya que mientras se anda, se está sentado, comiendo o incluso en la cama, se está utilizando el teléfono móvil, y eso, hace que adoptemos posturas incorrectas. «Cada día adoptamos las mismas posiciones. Si estás se realizan durante un periodo de tiempo muy prolongado se crearán lesiones en la zona cervicodorsal», explica Antonio Morón, gerente y fisioterapeuta de la clínica Fisanis.

Además, existen otro tipo de premisas que, junto con las posiciones adoptadas, pueden agravar las lesiones. En este sentido, el cráneo en posición neutral puede pensar cerca de 5 kilos, sin embargo, si el cuerpo abandona esa posición neutral, el peso de la cabeza aumenta hasta 7 kilos más, por lo que la musculatura del cuello tendrá que ejercer una mayor fuerza para que la cabeza continúe equilibrada.

En este sentido, el vicepresidente de la Escuela de Fisioterapeutas de Andalucía señala que en la mayoría de ocasiones «la gente no se da cuenta de que está sufriendo tensiones en el cuello a la hora de inclinarlo» e incluso «se producen dolores que no saben reconocer de donde vienen». En relación a esto, Carlos Cano añade que «los pacientes siempre consideran que es por estar muchas horas frente al ordenador o estudiando».

Castigos silenciosos

Estas dolencias se convierten en castigos silenciosos para los huesos y la musculatura de cuello y espalda que cada vez afectan a más jóvenes en nuestro país ya que éstos, son los que más uso dan al teléfono. «En los últimos años hemos encontrado un aumento de adolescentes entre 16 y 18 años que acuden a la clínica con algunos problemas de este tipo y, aunque no prevén que sea por el uso del móvil, a través de preguntas e incluso al verlos utilizarlo, entendemos que es lo que ocurre», apunta Cano.

Con respecto a los jóvenes, según el Instituto Nacional de Estadística, el 94% de los jóvenes de 15 años en nuestro país tienen teléfono móvil. Así, a los 12 años ya lo tienen un 75% de los niños y a los 13 pasan a tenerlo un 83,2%. En cuanto a las horas diarias que estos invierten en estas tecnologías, en el caso de los jóvenes menores de 25 años as cifras son aún más elevadas y la dedicación media a estas dos pantallas sube hasta cuatro horas y media.

El cuello y la espalda no son los únicos afectados por el uso continuo de los teléfonos. Ahora, estos dispositivos contienen una infinidad de aplicaciones como Whatsapp o Telegram, que hacen que los pulgares viajen a la velocidad del sonido. «No es tan frecuente pero también se da la situación en la que el paciente sufre fuertes dolores en los pulgares y esto, hemos concluido, que se debe al hecho de estar whatsappeando de forma muy frecuente», señala Morón.

Por otro lado, el vicepresidente de la Escuela de Fisioterapeutas tiene muy en cuenta otro tipo de lesiones que el uso del móvil produce y el califica como «las indirectas». «Las lesiones indirectas que no son nada desdeñables y que producen lesiones comunes al ir andando por la calle. Por ir utilizando el teléfono móvil en esta situación puedes tropezarte y hacerte daño o incluso conduciendo. Éstas se dan de una manera indirecta, pero si indirectamente producen esa lesión y ya se ha producido este hecho varias veces».

Tres horas de móvil

En España se utiliza el teléfono móvil una media de 3 horas diarias segñun apunta un estudio de la consultora Kantar TNS. Además, el 93% d elos internautas españoles tiene un stmarthphone y un 57% cuenta con una tablet. A estos se incluyen el ordenador de sobremesa, que en España un 63% de los ciudadanos posee y los portátiles (75%). Con estas cifras, España se sitúa como uno de los países con más dispositivos tecnológicos conectados según lsa cifras recogidas por Kantar TNS.