El Hospital Clínico ha instalado un nuevo material que mejora los niveles de accesibilidad, seguridad y confortabilidad para los pacientes de complejidad intermedia que son atendidos en el servicio de Urgencias, donde pueden permanecer hasta que consigan normalizar su proceso agudo. La adquisición de todo el equipamiento ha supuesto una inversión total de 25.500 euros.

La gran mayoría de estos casos corresponde a pacientes crónicos que sufren algún tipo de desestabilización, según informó el hospital, que resaltó su objetivo de mejorar algunas de las infraestructuras para esta área específica como la instalación de diez nuevos sillones de última generación, que han sustituido a los anteriores, y que están equipados de un sistema eléctrico que permite el fácil manejo por parte del paciente para el cambio de posición. Estos sillones son de tipo ergonómico, con refuerzo lumbar, que disponen de una anchura especial, ideal también para facilitar el descanso de pacientes que tengan una talla especial, o personas con sobrepeso. Además de que estos avances suponen un aumento de la comodidad, los nuevos sillones garantizan las máximas condiciones de higiene y seguridad, al estar elaborados con material de fácil limpieza y desinfección, además de ser ignífugos.

Por otro lado, los nuevos dispositivos disponen de ruedas y un freno para el manejo del personal en caso de urgencia y necesidad. Junto a este material totalmente innovador se han instalado seis nuevos equipos de monotorización, que garantizan el control y la vigilancia del paciente durante su estancia en esta área de urgencias.

María del Carmen Ramos, la supervisora de cuidados del servicio de Urgencias del Hospital Clínico, explicó que «la recepción de este nuevo material que llegó hace un mes está siendo muy bien valorado por parte de los pacientes que precisan cuidados intermedios en esta área de tratamientos cortos, lugar donde se controlan y reciben su medicación hasta que se estabilizan». Asimismo, Ramos indicó que « la dotación de material nuevo siempre ayuda a los profesionales y les facilita su trabajo en beneficio de los usuarios, que reciben este tipo de atención».

La adquisición de este material se enmarca en el plan de confortabilidad, accesibilidad y seguridad en el que este servicio, que atendió alrededor de 157.000 urgencias el pasado año, se encuentra trabajando continuamente para asegurar una mejor respuesta a las necesidades asistenciales de los pacientes en esta materia, como establecen las directrices marcadas por el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, informó el centro hospitalario.