­Lo llevan anunciando meses, pero las sanciones ya están aquí. La Policía Local ha interpuesto un total de 72 denuncias a propietarios que no han inscrito el perfil de ADN de su mascota en el registro municipal de animales de compañía, en cumplimiento de lo estipulado en la ordenanza municipal de Bienestar, Protección y Tenencia Responsable de Animales, que entró en vigor en febrero.

En aplicación de dicha ordenanza, los agentes vienen identificando y sancionando a todo propietario cuya mascota no lleva la chapa identificativa obligatoria o, alternativamente, el propietario no tiene el carné correspondiente de haber realizado el censado genético del animal.

En el primer tramo de este año, los funcionarios han estado amagando antes de dar, es decir, informando a los dueños de perros de la obligación de retirar las heces de los animales y de realizar su análisis genético. De no hacerlo, la sanción es de 217 euros.

La identificación genética del animal posibilita, en el caso de encontrarse un excremento abandonado en la calle, determinar su origen. Para esta labor, se cuenta con la intervención de un funcionario municipal para levantar acta y un técnico de Athisa, empresa adjudicataria del servicio de control de animales para el Servicio Sanitario Ambiental, que se encarga de recoger la muestra siguiendo el protocolo establecido.

Tanto en el caso de no haber realizado el censado como en la no recogida de excrementos, la ordenanza establece que se comete una infracción de carácter leve, que acarreará una sanción de 217 euros. Esta cantidad se incrementará en el caso de que concurran agravantes como la reiteración de dicha infracción o que los excrementos que no se hayan recogido estén situados en un parque infantil, zonas de gran afluencia, zonas peatonales, entornos educativos o sanitarios y parques o jardines.

Las personas que aún no hayan realizado la identificación genética de su mascota canina sólo deben llevarla a su veterinario habitual para llevar a cabo la extracción sanguínea. El Colegio de Veterinarios centraliza esta actuación, para la que ha fijado un precio único de 35 euros. El dueño del perro deberá comprar un vale como forma de acceso al servicio. Esto se podrá realizar en la web del propio colegio (la dirección es http://www.colegioveterinariosmalaga.es), de forma presencial en el veterinario, solicitando la ayuda del profesional para realizar esta compra, o en la propia sede colegial (Pasaje Esperanto, 1).

El veterinario encargado de la extracción comprobará también que el perro posee microchip y está dado de alta en la base de datos autonómica (Registro Andaluz de Identificación Animal). Una vez realizada la extracción, el propietario recibirá una documentación provisional que certificará que se ha cumplido con el trámite. El sanitario es quien se hace cargo de la logística para transportar la muestra bajo cadena de custodia hasta el laboratorio.