«Es imposible recorrer la calle por las aceras, a la fuerza te tienes que bajar de ellas», resume Miguel Campos. Este veterano representante del PSOE en Ciudad Jardín señala las dos aceras de la estrecha calle José Carlos Bruna, frente al Mercado de Ciudad Jardín, que concluye en el Colegio de Infantil y Primaria Blas Infante.

Como destaca Miguel Campos: «Llevo diez años pidiendo en las comisiones al distrito mejoras para esta calle, sin resultado».

Aunque vecino de Monte Dorado, Miguel conoce a diario los problemas de movilidad de la vía porque recoge a sus dos nietas pequeñas del Colegio Blas Infante. «Es muy peligroso, esto se llena de niños en las horas punta y las tardes son peores con toda la actividad extraescolar», advierte.

El problema se debe a una serie de obstáculos sobre las aceras, «de tiempos de Mari Castaña» que obligan a los peatones a seguir andando por la calzada.

Miguel Campos recorre la calle con La Opinión y a los pocos metros, en la acera de la derecha, un par de escalones de acceso a un portal estrechan la acera de tal modo, «que por aquí no cabe un carrito de la compra».

A continuación, el peatón ya tiene que bajar forzosamente a la calzada, siempre que encuentre hueco entre los coches aparcados, por la presencia de un viejo aljibe y a continuación, por una parcela tapiada, que cortan el paso. María Fernández, que lleva viviendo más de medio siglo en esta calle, comenta que el aljibe «lleva muchos años sin uso y no sirve para nada».

Miguel Campos propone que estos dos obstáculo se sorteen prolongando la acera por fuera, y las «tres o cuatro» plazas de aparcamiento que se pierdan, «se pueden ganar rebajando un poco la acera a continuación para que los coches aparquen en oblicuo, y así cabrían más, y se podría hacer también un aparcamiento de motos».

Una vez superados estos dos obstáculos, la acera es amplia y, recalca el representante socialista, se podría rebajar, sin por ello eliminar los árboles que hay a continuación. «Los árboles se dejarían y se aparcaría entre los huecos».

Miguel Campos también plantea la posibilidad de que el Ayuntamiento expropie la parcela tapiada y quite el aljibe sin uso para dar continuidad a la acera.

En la otra acera, la presencia de una señal de tráfico y sobre todo, de un par de escalones de acceso a un local comercial en la parte más estrecha de la calle fuerzan a todo peatón a buscarse la vida en la calzada. Es, recalca, el caso más llamativo de falta de movilidad.

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Ciudad Jardín, Carlos Conde, explicó ayer que el Consistorio estudia eliminar el principal obstáculo, los escalones de acceso al local, pero está a la espera de localizar al propietario, que deberá construir los escalones de acceso dentro de su local. Como segunda opción, «se valora con tráfico hacer un paso de cebra, con rebajes de discapacitados, que permita cruzar a la otra acera, más amplia», informó.