Siguió la lluvia ayer en la provincia y continuó dejando caudal en los pantanos malagueños, que han mejorado su situación sobremanera en apenas una semana. Desde que comenzó el temporal y hasta ayer por la tarde, los embalses ya han ganado casi cuarenta hectómetros cúbicos, es decir, el equivalente al consumo de la provincia en cuatro meses, o lo que se bebe la capital malagueña en ocho meses. Estos hectómetros vienen a mejorar las alicaídas reservas de las presas, que en global están ya casi al 40%, aunque ello no significa que se hayan resuelto los problemas de sequía a los que se enfrenta la provincia.

Pero sí es una buena noticia que en una semana La Viñuela, que abastece a la Axarquía, haya ganado prácticamente diez hectómetros, si bien aún se mantiene al 27% de su capacidad total, o que La Concepción, que presta servicio a la Costa del Sol Occidental, haya sumado otros diez hectómetros cúbicos, lo que hace que esté ya al 65% de su volumen total y la convierte en la presa que mejores reservas presenta. En ambas zonas se han concentrado en los últimos días las precipitaciones, que no han sido tan cuantiosas en el entorno de los embalses del Guadalhorce, lo que no ha impedido que llegue agua a los pantanos, que se han repartido 15 hectómetros cúbicos en apenas siete días.

Este volumen seguirá subiendo en los próximos días gracias a las escorrentías y a las previsiones meteorológicas, que apuntan que las lluvias se pueden alargar una semana más, lo que puede asegurar una primavera tranquila en materia hídrica para la provincia. En cuanto a la media de precipitaciones, la Serranía de Ronda y el Valle del Genal se llevaron ayer de nuevo las cifras más altas, con más de 50 litros acumulados en doce horas en algunos puntos. En la Costa del Sol Occidental, las lluvias se movieron en torno a los 30-40 litros por metro cuadrado en doce horas, mientras que en la capital malagueña se alcanzaron los veinte litros, según los datos de la Red Hidrosur de la Junta.

La borrasca Emma también ha tenido su efecto en el caudal de los ríos malagueños. El Guadalhorce, por ejemplo, llegó a alcanzar en la madrugada de ayer los cuatro metros de altura a su paso por Bobadilla, llegando al nivel rojo, mientras que el río Grande llegó a los dos metros a su paso por Las Millanas.

El 112 indicó ayer que la lámina de agua sobre el río Guadalhorce en Archidona se encontraba por la mañana en 1,46 metros y se mantenía estable; mientras que en Bobadilla estaba en 2,76 metros, aunque no fue hasta las 04.00 horas cuando comenzó a bajar de los cuatro metros.

El servicio Emergencias 112 Andalucía informó ayer de que había gestionado durante la pasada noche un total de 171 incidencias relacionadas con el temporal en la comunidad, una treintena de ellas en Málaga. Así, en la provincia, Antequera activó el viernes por la noche de forma preventiva su Plan de Actuación Local por Riesgo de Inundaciones y se registraron cortes intermitentes de luz en su capital, además de en Estepona, Algarrobo, Benalmádena y Vélez.

Además del corte en la carretera MA-4108, debido al hundimiento de la carretera, en Salares, se produjo un socavón en la A-7, en el kilómetro 173, en el término de Marbella y se atendieron incidencias por desprendimientos en la autovía A-45, kilómetro 126, en Casabermeja, así como en la N-340, hito 277 en Vélez Málaga, en la A-397, en Benahavís o en la N-340, en la localidad de Algarrobo. También se habían caído árboles en la MA-4110, en Arenas y en la Urbanización Vista Verde de Mijas.

La sala malagueña informó, asimismo, que había atendido la caída de trozos de un muro en la calle Fuente de la Manía en Málaga capital y de cascotes en la Urbanización El Coto, en Las Lagunas, Mijas. Por otro lado, se gestionó el rescate de un vehículo bloqueado en la carretera de El Saucejo a Campillos que estaba anegada, así como el de una furgoneta en el Polígono Los Pobres de Estepona.