El Congreso Extraordinario de UGT Málaga, celebrado este viernes, ha elegido a su nueva ejecutiva después de que la central haya estado dirigida durante los últimos meses por una gestora tras la dimisión el pasado mes de octubre de la anterior secretaria general, Auxiliadora Jiménez, y de toda su ejecutiva por discrepancias con el nuevo modelo organizativo adoptado por el sindicato, en el que el poder ejecutivo de las provincias ha quedado muy reducido. Tal y como se esperaba, Ramón Sánchez-Garrido ha sido el único candidato que se ha presentado a la secretaría general, liderando una lista de consenso que ha recibido el respaldo del 96,7% de los votos de los 62 delegados que han asistido al congreso. Junto a Sánchez-Garrido, la dirección provincial del sindicato estará compuesta por Francoise Calvo (Secretaría de Organización y Administración), Francisco Javier Villodres (Secretaría de Empleo y Formación), Pedro Macías (Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente) y María Adela Zafra (Secretaría de Igualdad y Políticas Sociales), tal y como había avanzado este periódico.

UGT ha informado de que "tras un amplio debate sobre las propuestas y planteamientos que deben marcar la acción del sindicato para los próximos años" en la provincia, se ha procedido a la elección de la nueva ejecutiva provincial que deberá regir los destinos de la organización durante los próximos dos años (en 2020 se celebrará un nuevo congreso ordinario).

La secretaria general de UGT Andalucía, Carmen Castilla, presente en el congreso extrordinario de este viernes, ha señalado que con esta cita "termina el proceso de ajuste" del sindicato en la provincia, tras el trabajo "positivo" desarrollado en estos meses por la gestora.

"La normalidad tenía que volver a Málaga con la elección de una nueva dirección que tendrá como objetivos, básicamente, la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres, la defensa a ultranza del sistema público de pensiones y la lucha recuperación salarial de la clase trabajadora", ha señalado.

Castilla ha recordado que la economía viene creciendo a un ritmo del 3% anual, y ha reclamado a los empresarios que negocien una subida salarial mínima del 3,1% (1,8% por la subida del IPC y otro 1,5% por la pérdida de poder adquisitivo de estos años).

Al congreso extraordinario de UGT han acudido también representantes institucionales y de los agentes sociales como el consejero de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, Javier Carnero, la vicepresidenta de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, y el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Muñoz.

Cambios organizativos

La dimisión de la anterior ejecutiva provincial de UGT Málaga fue anunciada por el propio órgano en Facebook el 11 de octubre. Auxiliadora Jiménez (que llevaba al frente del sindicato desde 2013 y que había sido reelegida en junio de 2016, por lo que aún le restaban casi tres años de mandato) se despidió de los afiliados de la misma forma, tras presentar su renuncia al actual secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y a la secretaria andaluza, Carmen Castilla.

Fuentes sindicales afirmaron en ese momento que los cambios organizativos que UGT aprobó a nivel general en 2016 y que a juicio de algunos suponen una «pérdida de capacidad de gestión» de las estructuras provinciales estuvieron detrás de la dimisión de la ejecutiva de Málaga con su secretaria general a la cabeza. Esos cambios en la estructura, introducidos por el sindicato con el objetivo de mejorar el funcionamiento de la central, han dejado en ciertos aspectos «poco margen de acción» a los secretarios provinciales. Según estas fuentes, Jiménez «no compartía en su totalidad la implementación de los cambios organizativos, a pesar de estar de acuerdo con muchos de ellos», por lo que decidió dejar el cargo.