El Grupo Municipal de Ciudadanos preguntó hace unas semanas sobre los resultados de la implantación del protocolo de accesibilidad de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), sobre todo en lo relacionado con las rampas para que las personas con movilidad reducida pudieran subir o bajar de los autobuses sin problema alguno. Los datos no dejan lugar a dudas: las quejas por este asunto se han reducido desde las 24 de 2016 a ninguna en lo que va de año (dos meses y una semana), pasando por las siete de 2017, todo ello gracias a un plan pionero desarrollado por la propia empresa, el impulso político de la formación naranja, que logró que se consignara una partida al respecto el año pasado de 10.000 euros, y el trabajo, también, de la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible.

La EMT, en la respuesta que da a Cs, señala que el resultado del protocolo de accesibilidad ha sido «muy positivo» y la situación es calificada como de «notable estabilidad». Además, los datos de funcionamiento de las rampas en Málaga son «los mejores del país con diferencia».

Miguel Ruiz Montañez, gerente de la empresa, destaca que se trata de un protocolo pionero y que prácticamente toda la flota tiene ya la doble rampa, es decir, una manual y otra automática. La mayor parte de los problemas venían producidos precisamente por la automática, que se rompía debido a la lluvia, al barro o por fallos técnicos. Además, antes los autobuses no tenían ni siquiera otra rampa manual, de forma que los conductores pudieran accionarla para que el colectivo de personas con movilidad reducida pudiera salir o bajar del autobús. Hay 270 vehículos en la EMT «y la práctica totalidad tiene doble rampa, donde además fuimos pioneros», señala, para indicar que, en otras ciudades, «ni de lejos llegan a tener cero quejas». Sólo quedan por contar con la doble rampa treinta autobuses antiguos, de las marcas Mercedes y Renault, que prácticamente no salen a la calle salvo para reforzar la flota en días tales como los de la cabalgata de Reyes Magos, las jornadas más fuertes de Semana Santa o la Feria, es decir, puntualmente. Por ello, en la calle hay casi el 100% automóviles con doble rampa.

La renovación en la flota, por otro lado, es continua. En los últimos doce meses se han incorporado 56 vehículos y ahora van a venir diez más, todos ellos con doble rampa. Por otro lado, la EMT el taller de la empresa tiene más personal y recursos materiales dedicados a este tipo de reparaciones, con kits preparados para ello, incluso en horario nocturno. Además, en cuanto hay una incidencia con una de las rampas, el autobús se retira de forma inmediata cuando llega a la parada que es cabecera de línea, se ha mejorado la formación e información que reciben los conductores. Incluso, la empresa comparte una línea de WhatsApp con la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible de forma que cualquier rotura de una rampa se comunica rápido a la compañía y el reporte llega al propio gerente. «Lo mejor de todo es que lo hemos hecho de la mano de las personas con movilidad reducida, los hemos puesto en el centro y hemos desarrollado el plan», subraya.

Alfredo de Pablos es el presidente de la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible, señala que, hace algún tiempo, hubo un cambio en la EMT en relación a la atención que recibe el colectivo «en cuanto a presupuestos y refuerzo del taller», además de ponerse la línea de WhatsaApp, «con lo que la respuesta es muy rápida». De Pablos no entra a valorar los números en cuanto a la reducción de quejas, pero explica que ellos siempre han pedido que los autobuses tengan doble rampa, una automática y una manual, «porque se abate y puedes subir». «Desde hace meses está el tema mucho más cuidado, en cuanto al mantenimiento de estos autobuses en los que hay rampas, aunque no sé si es estadísticamente imposible el hecho de que no haya ninguna queja, pero no entro a valorar eso. Se ha trabajado mucho, con la EMT, y esto ha tenido sus efectos», destacó, y recuerda la época en la que ellos mismos siguieron las incidencias que, con las rampas, había en tres líneas y contaron unas sesenta en sólo tres meses, cuando en la EMT, según explica, habían detectado ochenta y tantas en toda las líneas.