­Caminar media hora y tener la dieta mediterránea como base, así como mantener a raya el colesterol, la hipertensión o la diabetes son algunas claves para disminuir el riesgo de estas enfermedades. Hoy es el Día europeo para la prevención del riesgo cardiovascular.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, ¿cuáles son las principales de este ránking?

En primer lugar son las enfermedades del corazón, después, dentro de las cerebrovasculares, están los temidos ictus ya sean de tipo isquémico, que se pueden abordar con intervención quirúrgica o estén, o de tipo hemorrágico. Hay otras menos conocidas como la aneurisma de aorta o aorta viscerales que son asintomáticas y dan la cara cuando ya se ha provocado la hemorragia. O la arteriosclerosis, el envejecimiento de las arterias por factores como edad, hipertensión, diabetes o colesterol que hacen que se deteriore la circulación y puede afectar a cualquier arteria del cuerpo y manifestarse en varias localizaciones. El tabaquismo es la gran lucha pendiente para desencadenar cualquier proceso como gangrena o aneurisma de aorta.

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar alguna enfermedad de este tipo?

El tabaquismo es una droga crónica que tiene acciones crónicas en el tiempo. La hipertensión es también un factor de riesgo muy importante y de primer orden en las aneurismas. En el caso de las personas con diabetes, el control de la misma, la dieta, cumplir con las indicaciones médicas o de higiene, en caso de una lesión, son factores fundamentales. El control del colesterol o la dieta mediterránea es un patrimonio que tenemos pero a veces lo descuidamos. Pero hay que abrir una luz de esperanza y cuando llegamos a tiempo y estabilizamos con el tratamiento se tiene una buena supervivencia. No se puede dejar para mañana. El cáncer nos da mucho miedo y nos tiene que dar igual de miedo una enfermedad de este tipo. Lo vemos como una enfermedad crónica pero nos puede dar mañana y la conciencia es fundamental.

Se prevé un envejecimiento de la población en los próximos años. ¿Cómo afecta a este tipo de enfermedades?

Hay que trabajar por el envejecimiento saludable, hay grupos de población que hace preguntas que antes no se hacían como si después de una intervención, por ejemplo, pueden volver al gimnasio y eso demuestra que están concienciándose. Si conseguimos que haya un envejecimiento saludable y controles de riesgo más intensos, llegaremos mejor.

¿Cómo se fomenta ese envejecimiento activo?

Se trata de corregir y solucionar los factores de riesgo de estos pacientes. Uno de los grandes nexo de unión es el descenso del ejercicio con los años. Eso hay que solucionarlo. Caminar diariamente es fundamental y hay que adaptarlo todo a la edad; mantenerse activo, caminar, tablas de ejercicio adaptadas... Si mantenemos caminar media hora y la dieta mediterránea posiblemente lleguemos a la vejez de manera más saludable.

¿Existen algunos síntomas que nos avisen de algunas de estas enfermedades?

El problema es que hay muchas enfermedades y cada una tiene unos síntomas pero si un paciente presenta pérdida de visión de un ojo puntual, acompañada de adormecimiento de un lado del cuerpo, entre otros síntomas, hay que consultar al médico porque puede ser un aviso de ictus. La hipertensión descontrolada supone también un riesgo dentro de este grupo de enfermedades o todos sabemos que ante posibles problemas de corazón, un dolor o molestias en el lado izquierdo del pecho puede ser un aviso. En relación con la aorta hay más dificultades porque cuando da síntomas el paciente ya tiene la aneurisma o una ruptura. Lo que se hace a los 50 o 55 años en Atención Primaria es palpar la aorta o ecografías para saber si hay dilatación. En las enfermedades arteriales perisféricas el principal síntoma es el denominado síndrome del escaparate y la persona se cansa al caminar cierta distancia y tiene que parar. Estos son algunos signos de alarma.

¿Cómo está Málaga en relación con los recursos para abordar estas patologías?

La realidad ya la sabemos. De 2004 a 2014, la provincia incrementó su población en más de 300.000 habitantes y los recursos que se implantan para cubrir las necesidades son deficitarios. Necesitamos incrementarlos progresivamente y en nuestro campo puede que seamos los últimos de España. Pero lo importante es seguir avanzando para mejorar, el incremento de población nos pone el nivel muy alto y de no ser así, nuestras necesidades no se incrementarían tanto.

¿Cuáles son los últimos avances que se han implantado?

En el tratamiento de la aneurisma abdominal, cuando viene en fase asintomática, y lo abordamos con endoprótesis sin abrir la piel y de manera percutánea, conseguimos muy buenos resultados desde hace dos años y la mortalidad es del 1,1%. Cuando ya viene rota la mortalidad es más alta y trabajamos para mejorarlo. Otro campo es el tratamiento de la cirugía endovascular de la aorta torax abdominal. Lo abordamos con endoprótesis y no hay muchos centros a nivel mundial que lo hagan. Si en los siguientes años se sigue apostando en la sanidad pública por la innovación podremos mejorar en el campo y en el de otras patologías.