La Policía Nacional detuvo ayer al hombre que presuntamente hirió de gravedad a su mujer tras propinarle una brutal paliza la noche anterior en Málaga capital. La víctima, de 42 años, ingresó con importantes lesiones en rostro, cabeza y brazos, con los que se protegió de algunos de los golpes que recibió con una barra metálica. La pareja se encontraba en proceso de separación.

El arrestado, único sospechoso desde que se conocieron los hechos, fue localizado sobre las 16.00 horas mientras circulaba con su vehículo en la comarca de Antequera. Los agentes de la Unidad de la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría Provincial que lo buscaban se cruzaron con él en la carretera cuando se dirigían a Villanueva de Algaidas, municipio en el que al parecer residen los padres del detenido y donde creían que podría haber buscado refugio tras la agresión. Tras toparse con un vehículo cuyas características coincidían plenamente con el coche del sospechoso, los policías le dieron el alto y lo arrestaron por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.

Tal y como adelantó la edición digital de La Opinión de Málaga, los hechos ocurrieron la pasada noche del jueves en la plaza Juan Gómez ´Juanito´, en el barrio de El Higueral, localizado entre el Nuevo San Andrés y el polígono Guadalhorce. El presunto agresor, que al parecer usó una barra metálica para golpear a la mujer, la estaba esperando en la zona de aparcamientos de su residencia hasta que finalmente esta llegó. La mujer, madre de dos hijos, fue hallada en el suelo por sus vecinos y trasladada inmediatamente al Hospital Clínico con lesiones múltiples en la cabeza y en el brazo derecho. Fuentes sanitarias aseguraron que ayer se encontraba en el área de observación de urgencias pendiente de evolución y de reevaluación de pruebas diagnósticas.

Otras, sin embargo, hablan de un parte médico escalofriante. Fracturas malares (pómulos) y del cúbito izquierdo, heridas incisas en el brazo derecho y otras lesiones en diferentes puntos de la cabeza llevan a los investigadores a la conclusión de que el agresor quiso matarla.