El alcalde Francisco de la Torre aun no ha decidido como afrontar la crisis que le produce la marcha como concejal de Julio Andrade, pero ha adelanto que, como es su costumbre en estos casos, "los cambios serán mínimos".

De la Torre, que ha estado fuera de Málaga, en Sevilla, Bruselas y Cannes, la mayor parte de esta semana, deberá ahora dedicarle tiempo a remodelar su equipo de gobierno para cubrir las áreas vacantes que deja libre Andrade, que son Turismo, Derechos Sociales, Relaciones Institucionales y el distrito Este.

Aunque el puesto de concejal que deja libre Andrade será ocupado por José del Río, no parece que este concejal vaya asumir todas las áreas que gestionaba Andrade. De la Torre ha dicho esta mañana que, aunque los cambios no están decididos, "puede ser una solución" que Del Río se ocupe de Turismo y también del distrito Este. De esta manera quedaría por aclarar quién se ocuparía de Derechos Sociales, un área de gran relevancia en los últimos años al tener que ocuparse de aportar los medios necesarios a las familias golpeadas por la crisis económica.

De la Torre también ha resaltado la importancia de la salida de Andrade para dirigir el Centro Internacional de Formación de Autoridades y Líderes (CIFAL), dependiente de la ONU, que tiene que ver con el compromiso de Naciones Unidas de que funciones esta agencia que "permite dar a Málaga una proyección mundial, especialmente con países del área mediterránea para ayudar a ciudades de países menos desarrollados a estar a la altura de los retos futuros, cuestiones donde Málaga ha demostrado una eficacia importante".