Tras el último encuentro del Comité de Seguridad de Salud de la ciudad, el sindicato UGT solicitó al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que se revise el plan de prevención de agresiones actual, que data del año 2005, ante las cifras arrojadas en las últimas semanas.

Durante 2017, el SAS contabilizó un total de 1.115 agresiones a profesionales médicos, una cifra que ha aumentado en un 15 por ciento, se se tiene en cuenta los datos del ejercicio anterior, en 2016, cuando se registraron 1.000 agresiones. Málaga, según informó UGT, es la ciudad en la que más crece el número de agresiones y en toda la comunidad aumenta de manera progresiva.

«Con estas cifras se ha acreditado que el plan es insuficiente y que no da los resultados que debe», expone el sindicato. Ante la petición, ahora deben esperar para comprobar si el Servicio Andaluz de Salud accede a la revisión. Un plan que pasaría, entre otras medidas, por involucrar más aún a la administración, según explicó el sindicato, ya que, hasta el momento, cuando un profesional médico quiere poner una denuncia en dependencias policiales no es acompañado por nadie que represente a la administración pública. «No deberían estar solos. La administración debe implicarse más aún», indicaron.