Desde 2014, las administraciones están obligadas a hacer públicos los plazos que tardan en pagar a sus proveedores, mediante un decreto ley aprobado por el Gobierno central, que además fija en 30 días el periodo para realizar esos pagos.

El Ayuntamiento de Málaga cumple con los plazos de pago, pero hay síntomas y datos que señalan una relajación de manera que, aún cumpliendo, cada año el plazo medio de pago va subiendo. El alcalde, Francisco de la Torre, presume de que Málaga es uno de los ayuntamientos que más pronto paga a sus proveedores contribuyendo así a la estabilidad y mejora de las empresas.

De más a menos

Pero ese cumplimiento cada año tiene un peldaño más, traducido en días. El concejal de Economía, Carlos Conde, sacaba pecho el pasado lunes con el dato de que en diciembre pasado Málaga tardó 14,7 días de media en pagar a sus proveedores. El dato es cierto, pero el concejal ocultó el resto de la realidad, que es que esos 14,7 días están muy alejados de lo que fueron el resto de los meses de 2017 en que la media total fue de casi 27 días (26,9).

La relajación viene al comprobar los índices de años anteriores desde que se instauró esta medida y ver como la capital ha ido perdiendo fuelle en esta carrera por pagar con rapidez a las empresas que prestan servicios a la institución.

La media de pago fue de 20,3 días en 2015, primer año en que la medida funcionó, según los datos que facilita el Ayuntamiento, que cada mes publica el cuadro con la media de pago, tanto del propio Consistorio como de sus empresas y organismos.

2015 fue el mejor año, en 2016 la media de pago fue de 24,1 días, una media que volvió a subir en 2017 hasta los 26,9 días.

La progresión negativa no es, de momento importante toda vez que Málaga es el primer ayuntamiento andaluz en pago a proveedores y uno de los que mejor cumple de las principales capitales españolas.

El Teatro Cervantes es el que cumple con mayor rapidez su obligación de pago mes tras mes. Lo hace en un plazo realmente sorprendente que ronda los 6 días. También es habitual la celeridad en tramitar sus pagos por parte de la empresa de atención a los mayores Más Cerca. En agosto pasado lo hizo en 7,8 días. También la empresa Promálaga y la del Festival de Cine cumplen sobradamente.

Entre los que suben la media, pues a la cabeza de la tardanza en el pago y también de manera habitual mes tras mes, está la Gerencia de Urbanismo, aunque ocasionalmente se vea superada por otros organismos como el Instituto de la Vivienda.

El Ayuntamiento propiamente dicho cumple sin más. Si durante el año pasado hubo algún mes, como diciembre, que cumplió en 14 días sus obligaciones de pago, la mayoría rondaron los 27 o 28 días y hubo un par de meses, septiembre y octubre, en que se sobrepasó el periodo de pago establecido con una media de 32,4 y de 32,2 días, respectivamente.