Limposam, la empresa municipal dedicada a la limpieza de colegios públicos y edificios municipales, que en los últimos años había emprendido de manera forzada un camino que le llevaría a largo plazo a la desaparición ante la imposibilidad de mantener su actividad por la competencia más favorable que ejercen las empresas privadas del sector de la limpieza, ha logrado voltear esa situación y encara los próximos años hacia una etapa de consolidación y crecimiento sostenible que, tendrá como principal consecuencia el mantenimiento de la plantilla e incluso su ampliación, una plantilla que actualmente ronda los 355 personas, en su gran mayoría, (293) mujeres.

El cambio de rumbo ha venido por un nuevo acuerdo laboral propiciado por sindicatos como la CGT que se ha plasmado en un nuevo convenio colectivo, vigente desde diciembre de 2017 que fija unas condiciones económicas distintas para los fijos y para las nuevas contrataciones. Así mientras los fijos mantendrán todos sus derechos adquiridos hasta ahora, los que sean contratados a partir de ahora tendrán el salario que estipula el convenio provincial del sector de limpieza de edificios, sensiblemente inferior al de la plantilla de Limposam.

El nuevo convenio de Limposam prevé que estos nuevos operarios vayan gradualmente equiparando su sueldo con el de los veteranos en un plazo no inferior a diez años.

Es esencialmente este ahorro salarial lo que permitirá a Limposam competir con las empresas privadas ya que los nuevos servicios que se consigan serán desempeñados por personal recién contratado.

Más aún, al ser Limposam una empresa municipal y ofrecer unos costes de servicios similares a las privadas, el Ayuntamiento y sus empresas tienen la obligación de encomendar la limpieza de sus edificios a la empresa que está configurada para ello en el entramado municipal.

Ello permitirá, según explicó el concejal responsable de la empresa, Raúl Jiménez , «garantizar la eficiencia y la calidad el servicio, el ahorro de trámites y costes administrativos y la salvaguarda de los derechos laborales de los trabajadores que se incorporen a la empresa».

Como consecuencia de ello ya ha habido, según anunció Jiménez, una encomienda municipal por la que Limposam comenzará a hacerse cargo de la limpieza de los edificios que albergan las nueve jefaturas de distritos de la Policía Local a partir del 15 de abril próximo, conforme vayan concluyendo los contratos que cada jefatura tenga.

Este compromiso se extenderá en los próximos meses y años al resto de edificios municipales, de manera que de manera progresiva vuelva a ser Limposam la que se encargue de la limpieza de centros sociales, bibliotecas, o centros de mayores, recuperando así la limpieza de edificios que habían perdido en los últimos años.

«Nuestro objetivo va más allá», explica el concejal Raúl Jiménez, «de manera que también podamos, previa aprobación del consejo de administración,ampliar nuestros servicios y ofrecer también vigilancia o conserjería de esos centros municipales o de los colegios públicos».

Los planes que han hecho revertir del negro al blanco el futuro de la empresa y su plantilla están encima de la mesa y se irán concretando en los próximos meses, concluyó el concejal.