Nuevo intento legislativo para frenar el consumo de alcohol en menores cuya edad de inicio en el consumo es cada vez más baja y que en Málaga ya se sitúa en los 13 años, según el último estudio realizado por el Ayuntamiento de Málaga. Para ello, el Ministerio de Sanidad dispondrá este mes de las bases de lo que será la futura ley del alcohol, ya que la ponencia del Parlamento que ha estado estudiando durante un año cómo reducir el consumo en menores le hará llegar el informe con recomendaciones a partir del cual elaborará su proyecto normativo. Así está previsto que ocurra, según avanzaron ayer a Efe fuentes de la ponencia de estudio 'Menores sin alcohol' y cuyas conclusiones guiarán la futura ley con la que se intentará frenar el consumo de esta sustancia.

La ponencia ya ha consensuado un informe preliminar, con numerosas recomendaciones y la primera es que se elabore una ley de prevención del alcohol para menores que tenga como principal objetivo retrasar la edad de inicio en el consumo hasta los 18 años y se incremente la percepción social del riesgo del mismo. Una ley, además, que tendría que estar dotada de una financiación «clara, pública, suficiente y finalista», según señalaron los ponentes, que han acordado elevar el informe a la comisión. Los grupos lo votarán y después el informe final lo trasladarán a Sanidad para que elabore una ley de ámbito estatal en la que se regulen por igual en todo el territorio nacional las mismas disposiciones sobre oferta y demanda de bebidas alcohólicas para prevenir los efectos perjudiciales del consumo en los menores.

Los parlamentarios esperan que esta vez sea la definitiva porque durante varias legislaturas se han propuesto anteproyectos e informes que no han fructificado finalmente en una ley a nivel nacional. Actualmente, las que mandan son normativas estatales, que regulan aspectos parciales del asunto, como lo hacen otras normas autonómicas y numerosas disposiciones municipales.

En el informe, los grupos recomiendan a las administraciones mejorar los sistemas de control sobre los puntos de venta de alcohol, limitar los horarios de venta en comercios y aumentar las sanciones a los establecimientos que vendan a menores. Se aconseja, incluso, el posible cierre temporal de un local que sea reincidente en denuncias por vender alcohol a menores, y la prohibición de iniciativas, como las happy hour o 'dos por uno' porque animan al «atracón», o la venta de alcohol en gasolineras.

Otra de las recomendaciones acordadas es revisar el número de locales de venta de alcohol que hay alrededor de las zonas frecuentadas por los menores, como los colegios, y analizar si es conveniente prohibir bebidas alcohólicas en máquinas expendedoras.

Consumo en la calle

Proponen, además, que se fije una distancia en las zonas en las que se encuentran menores a partir de las cuales no se pueda hacer publicidad sobre estas bebidas, y limitar también ésta en el transporte público, en televisión e internet, especialmente en redes y web que sean utilizadas por los jóvenes. Regular mejor las sanciones relacionadas con el consumo en la calle y ofrecer la posibilidad, tanto a padres como a menores, de poder reemplazarlas por acciones en beneficio de la comunidad u otras reeducativas o rehabilitadoras son otras de las propuestas.

También se desarrollarán protocolos de coordinación de asistencia sanitaria para los menores que ingresen por haber abusado del alcohol, que quede registrado ese ingreso en su historia clínica y que se intercambie la información entre las distintas administraciones para ver si ese comportamiento se repite. De esta forma, se podría detectar de forma temprana un posible trastorno adictivo y, en su caso, facilitar que el menor pueda recibir una intervención puntual en atención primaria o en psiquiatría infantil y juvenil.

La última encuesta realizada por el Ministerio de Salud, ESTUDES 2016-17, apunta que un 75,6% de los menores encuestados de entre 14 y 18 años, consumen alcohol de forma habitual y un 34,9% de los encuestados con edades comprendidas entre los 14 y 17 años, consiguen adquirir alcohol sin ningún tipo de problema en diversos establecimientos.