El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha vuelto a insistir en que «la única manera práctica» de utilizar el cauce del río Guadalmedina para la ciudad «y de que no sea barrera» es bajar el lecho del río, ya que «no cabe» desviarlo de forma horizontal. «Lo tapas y en vez de dejar la losa de hormigón pones la maravilla que quieras», señaló De la Torre.

El alcalde puso como ejemplo que en un periódico «tenía en primera página una foto del cauce lleno de agua turbia, marrón, de la lluvia de estos días y esto lo ven los técnicos y verán que plantear proyectos en el cauce como está es perder el tiempo».

Es más, añadió que cuando «viene una lluvia del tres al cuarto, se lo lleva todo y te estropea todo», concretando que es agua «sin venir de la presa, sólo de los arroyos que hay debajo».

Por ello, a su juicio, «esa foto demuestra que la única manera práctica de utilizar el cauce para la ciudad y de que no sea barrera es desviar el cauce verticalmente, ya que horizontalmente no cabe, por la derecha o por la izquierda, porque nos encontramos con la ciudad o con los montes, esto no es el Turia en una llanura...», insistió.

El Guadalmedina tiene «pendiente sobrada» y «ese agua va rápida y veloz por lo que tiene pendiente suficiente para poder quitarle pendiente y esconderlo».

De la Torre aseguró que, en esa línea, «estoy seguro de que los técnicos que son inteligentes seguirán pensando», asegurando que hay que respetar la capacidad del cauce de unos 600 metros cúbicos por segundo, pero «lo tapas y en vez de dejar la losa de hormigón pones la maravilla que quieras, llamas a los mejores creadores del paisaje urbano, y te dirán verde por aquí, una zona de juegos por allá, cascadas por aquí, una escultura... lo que quieras, espacios de encuentro, y la gente se encuentra, la margen izquierda y derecha, encontramos las ciudad, reencontramos el sentido de la ciudad». Por ello, volvió a incidir en que «técnicamente lo que hay es que apurar esas soluciones por ahí, eso es lo inteligente, y están planteadas».