Salvo paralización de última hora, hoy se hará efectivo el desahucio que impulsó José Carlos Fernández de Villavicencio y Eleta, el VI marqués de Larios, para recuperar el chalet de 180 metros cuadrados en La Moraleja. Lo sorprendente en este caso es que la vivienda está habitada en estos momentos por la propia hija del marques, Sandra Villavicencio, que reside junto a su hijo Kenzo, de cinco años.

Un levantamiento, por tanto, que dejará en la calle a la hija del marqués, pero también a su propio nieto. Y es que, según explicó Villavicencio a este periódico, su actual situación económica no le permite otra alternativa: "Estoy en paro y no tengo ningún sitio al que ir. No tengo dinero ni para hacer la mudanza".

Una situación que contrastaría de lleno con el estatus desahogado de su padre y de su propio abuelo, al que culpa de "haberle dado la espalda". En concreto, se trata del Marqués de Vallecerrato, según De Villavicencio, «al corriente de lo que está pasando». «Mi abuelo acaba de vender su propiedad privada en La Zagaleta por 20 millones de euros y no es capaz de ayudarme cuando sabe que me voy a quedar en la calle», se pregunta la afectada, además de poner sobre la mesa una serie de supuestas irregularidades judiciales que se habrían cometido en este periplo de la amenaza del desahucio.

"La ejecución llegó en marzo y ponía mi nombre sin ser yo parte del proceso. Si mi nombre no apareciera en la ejecución, no me podrían echar por vivir con un menor», lamenta, a la vez que asegura que «la juez ha sido comprada"."Mi padre me dijo que la casa era para mí y ahora me encuentro así. La relación con mi padre no era buena, pero jamás hubiera pensado que me iba a echar de casa".

Sandra de Villavicencio es la hija que tiene en común el VI Marqués de Larios con su primera mujer, Eva Frommer, de la que se divorció hace dos décadas.