La empresa Tecno Altura ha iniciado la revisión de la torre norte de la Catedral de Málaga, con idea de detectar posibles zonas dañadas o con riesgo de desprenderse, además de limpiar la aparición de hierbas o restos de suciedad, sobre todo excrementos de gaviotas y palomas, que puedan afectar a la integridad del templo. Esta actuación es la última prevista dentro de la revisión integral del templo, que comenzó a medidados de octubre y después de que en junio de 2017 se cayera un cascote a la calle sin causar daños.

Los técnicos de Tecno Altura han repasado todo el contorno de la fachada de la Catedral, comenzando con la fachada principal a principios de año y que llevó a instalar un llamativo andamio en la Plaza del Obispo para proteger a los viandantes de posibles desprendimientos.

Durante las semanas previas a la Semana Santa de repasó la torre mocha, situada al sur, y parte de la torre norte, actuación que ahora se está completando con la revisión de la parte más alta de la estructura.

La revisión se centra en analizar el estado de la fachada y todos los elementos decorativos, como voladizos y cornisas. Debido a la altura en la que tienen que trabajar y ser un trabajo en el exterior, los operarios tienen que descolgarse con cuerdas desde las ventanas y balcones. La idea es fotografiar todo elemento alterado que puedan encontrar, con idea de realizar una intervención posterior si fuera necesario, y retirar las hierbas y excrementos de pájaros que localicen, ya que su presencia incrementa el deterioro del edificio.

La inspección está a cargo de la empresa Tecno Altura, dirigida por el arquitecto Juan Manuel Sánchez de la Chica, que es el responsable de la conservación del templo.