La Junta y las universidades públicas de Andalucía destinarán 70 millones de euros hasta 2021 en ayudas a proyectos de I+D+i aplicada, un programa de apoyo que presenta como principal novedad su gestión directa por parte de las universidades, que ya cuentan con los fondos transferidos por la Junta. La Universidad de Málaga, de acuerdo con el reparto consensuado, recibirá 10,6 millones.

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, informó ayer al Consejo de Gobierno de las primeras convocatorias de estos incentivos, abiertas en las últimas semanas con una dotación de 35,8 millones de euros y un plazo de solicitud hasta el 15 de mayo.

Este programa de apoyo, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del Programa Operativo Feder Andalucía 2014-2020, presenta como principal novedad su gestión directa por parte de las universidades, que ya cuentan con fondos transferidos por la Junta, lo cual «permitirá agilizar los trámites y justificaciones ante la UE, en consonancia con el compromiso adquirido en el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi) 2020». Por su parte, la Agencia Andaluza del Conocimiento realizará las evaluaciones de los proyectos.

Arellano consideró que la gestión por parte de las propias universidades supone «un hito en la política científica andaluza», donde las universidades «actuarán como entidades colaboradoras».

Con esta gestión directa por parte de las universidades se pretende «desatascar cuellos de botella», toda vez que, según Arellano, «al tratarse de fondos europeos, no tiene sentido duplicar tiempos». El consejero explicó que «se van a simplificar trámites, agilizar la justificación y así cumpliremos una de las peticiones de la comunidad científica, que es la reducción de la burocracia, a veces excesiva, que mediatiza la ejecución de lo presupuestado a veces».