Podemos cambiar las cosas. Hay que abrir la mente, pasar a la acción y contagiar a los demás de tolerancia y respeto. Este es uno de los mensajes lanzados por un grupo de alumnos malagueños que están trabajando el tema de la diversidad en un proyecto eTwinning -un trabajo en el que colaboran varios instituciones educativas europeas- junto a estudiantes alemanes. Una lección de valores de la mano de metodologías innovadoras como la gamificación y que permite trabajar también competencias curriculares.

En el proyecto, denominado Agencia Europea Anti Discriminación y que tiene como lema "La diversidad es un valor", participa alumnado del IES Universidad Laboral, el Politécnico Jesús Marín, el Al-Baytar de Benalmádena, y el CEIP Manuel de Falla, además del centro alemán BBS Cuxhaven, explica la profesora Patricia Santos, que este curso ha recibido el Premio Educa Abanca a la Mejor Docente de España en Formación Profesional.

Son escolares de distintas edades, desde quinto de Primaria hasta los de diferentes ciclos de FP, lo que enriquece aún más el trabajo al aportar varios puntos de vista. Además, los alumnos aprenden entre iguales, aunque tienen al lado a los profesores Luis Martínez (Manuel de Falla), Miguel Ángel Armario (Jesús Marín), Inmaculada Gutiérrez y Loli Ruiz (Al-Baytar) y José Antonio Rodríguez, Manuel Moreno y la propia Patricia Santos (Universidad Laboral)

Durante los últimos siete días, los alumnos malagueños han convivido con un grupo de 22 estudiantes alemanes y han realizado actividades conjuntas como una Gimkana por la Diversidad y han presentado proyectos para reducir o eliminar las situaciones de discriminación, una actividad denominada Change Our World.

A través de pruebas como un puzle sobre mujeres con nombre propio en el panorama científico o cultural pero sin el suficiente reconocimiento u otra en la que los participantes tenían que formar familias diversas, han trabajado temas como la igualdad de género, el respeto a la diversidad sexual o la discriminación por discapacidad, religión o raza.

“Pensamos que era muy importante trabajar la diversidad, y no sólo quedarnos con lo que teníamos en casa sino abrir la mente porque el cruce de culturas ayuda a entender que la diversidad es algo positivo, que somos diferentes pero que todos podemos aportar algo”, explica la profesora Patricia Santos sobre la colaboración con el centro alemán.

De hecho, el proyecto se gestó durante una estancia Erasmus en Alemania, en la que Patricia y su compañero Manuel Moreno hablaron con colegas germanos de la necesidad de trabajar la diversidad en las aulas. “Comentamos que al centro alemán había llegado mucho alumnado sirio por la guerra y que estaban viendo como estructuraban la integración. Vimos que había que trabajar la diversidad. Nosotros, en Málaga, no tenemos esa circunstancia -la llegada masiva de refugiados- pero sí otras como la igualdad de género, que parece ir actualmente hacia atrás”, explica la profesora del IES Universidad Laboral.

Ese fue el punto de partida para diseñar un proyecto que aunque utiliza el juego ¬-la gamificación- como herramienta de aprendizaje está muy pegado a la realidad. Así, los alumnos malagueños están trabajando en grupos desde principios de curso como ‘agentes secretos’ para luchar contra la discriminación con la colaboración de sus compañeros alemanes. Una ‘Agencia Antidiscriminación’ que el año que viene se verá ampliada, ya que el objetivo es sumar al proyecto a un centro educativo francés para tener un nuevo punto de vista.

Tras la visita de los alumnos alemanes a Málaga, los malagueños viajarán en junio a Cuxhaven, al norte de Alemania, para continuar allí con este proyecto a favor del respeto y la diversidad. Será un paso más tras las fases ya recorridas de investigación del entorno, análisis y reflexión sobre la discriminación existente, sensibilización y puesta en práctica de lo aprendido.

El resultado hasta ahora ha sido tan bueno que los estudiantes han propuesto realizar un festival de culturas como una actividad integradora para ayudar a visualizar y convivir con todos. Una tarea en la que tendrán el apoyo de sus profesores aunque ellos son los auténticos protagonistas. “Lo más importante son ellos, los alumnos, su trabajo”, apunta orgullosa Patricia Santos.

El proyecto, que tendrá continuidad el próximo curso, ha servido de forma paralela para desarrollar competencias del currículum, como el idioma, que los participantes han practicado para relacionarse con los alumnos alemanes, las audiovisuales, con la realización de un reportaje sobre el proyecto, o el emprendimiento, al desarrollar una empresa social. “Hemos intentado conectar el currículum con los valores. Viviéndolo se aprende mucho mejor. El aprendizaje significativo se queda en el tiempo”, concluye la profesora del IES Universidad Laboral.