El mismo barrio. Las mismas necesidades. Más puntos que ningún otro colegio de la zona por atender a niños en riesgo de exclusión social, reconocidos por la propia administración educativa y, sin embargo, no tenía comedor escolar. A pesar de llevar más de 15 años reclamándolo. Por ello, y aunque entró en servicio a principios de este curso, el colegio de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, en la Palma-Palmilla. Porque su concesión ha sido una de las más felices noticias recibidas en su historia.

El director del colegio, José Miguel Santos, explicó que lo importante del acto de ayer «no es sólo la presentación oficial del comedor, sino que se puedan encontrar todas aquellas personas que nos ayudan desde ámbitos tan diversos a caminar cada día en nuestra pequeña escuela de La Palmilla». En efecto, el centro recibe la ayuda de diferentes colectivos, que estuvieron representados. Como por ejemplo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, Maite Soriano Villanueva, fiscal de Menores de Málaga, Francisco Sánchez Heras, director de Cáritas Diocesana de Málaga, Pablo Atencia, presidente de la Agrupación de Cofradías, o Amador Carmona, responsable de CaixaBank en Málaga.

«Todos están apoyando la labor del colegio, cada uno desde distintos ámbitos, por eso queremos poner cara a todos los que están haciendo posible un modelo de escuela en el barrio en el que estamos», señaló el director.

El comedor se venía pidiendo «desde hace 15 años como mínimo», dice el director, que en los últimos tres años ha insistido mucho ante la Administración. Incluso ha ido dos veces al pleno de Málaga para defender la necesidad de este comedor y que el Consistorio se sumara a esta petición, «y hubo unanimidad de todos los grupos», destaca Santos.

De hecho, era el centro concertado de Andalucía con mayor puntuación por riesgo de exclusión, según los criterios de los Servicios Sociales comunitarios. «Era una incongruencia que nuestro colegio no tuviera comedor o que nuestros niños no pudieran disfrutar del mismo servicio que sí tienen los colegios públicos de la zona», añade el director.

Unos 180 alumnos comen a diario en su colegio. Supone más de la mitad de los que están escolarizados en el centro [el colegio tiene 325 alumnos]. Y el menú de todos está subvencionado al 100% por la Junta de Andalucía, en función de la renta de sus familias. Es decir, que los niños comen gratis. El catering lo pone Servicios Socio-comunitarios para la Integración Laboral S.L.U. (Comtygo).

Para atender a tantos niños, el gimnasio todos los días se convierte en comedor. «No tenemos una sala para tantos», añade el director, que explica que utilizan mesas plegables.

Con el comedor, estos niños tienen garantizado «una comida en condiciones al día», asegura José Miguel Santos. «Están aprendiendo a comer comidas normales que para ellos no lo eran. Hablamos de puchero o unas lentejas. Aquí también hay una tarea educativa», señala el director, quien insiste en que estos niños no comen cuatro veces al día y su alimentación se basa en comida rápida y mucha bollería industrial.