El mercado laboral de Málaga ha arrancado el año 2018 con un nuevo incremento en la cifra de contratos registrados y mantiene ritmos superiores a los registrados en los años anteriores a la crisis aunque con una calidad en el empleo inferior al que se creaba entonces. Según los datos del Observatorio Argos de la Junta de Andalucía, en el primer trimestre del año la provincia ha firmado más de 181.500 contratos, una cifra que rebasa en un 3,2% a la del mismo periodo del pasado ejercicio (175.900) y que también supera a la que se registraba a estas alturas del año en 2007 (cerca de 170.000), cuando se alcanzó el punto álgido del periodo de bonanza antes del estallido de la recesión.

No obstante, la significativa generación de empleo queda deslucida de nuevo por las altísimas tasas de temporalidad y de trabajo a tiempo parcial existentes en el mercado, que si bien son ya algo inferiores que en los años más duros de la crisis, todavía están bastante por encima de las correspondientes al boom económico. Así, tan sólo el 8,4% de los contratos que se vienen firmando en este 2018 son indefinidos, un porcentaje que mejora el raquítico 5,5%-6% de los años 2013 o 2014 pero que no llega al 10% o el 12% de la época de expansión.

Los sindicatos recuerdan que el problema de la temporalidad en la provincia, muy dependiente de segmentos estacionales como el turismo, es tradicional pero, como denuncian, se ha agudizado a raíz de la crisis y de la reforma laboral.

De esta forma, el otro 91,6% de las contrataciones que se hicieron en el primer trimestre de 2018 en Málaga (algo más de 166.000) se distribuye entre un amplio elenco de incorporaciones temporales y, en un gran porcentaje, bastante cortas. En el caso de los contratos eventuales, por citar una de las modalidades más utilizadas por las empresas, el 67% de las altas suscritas en la provincia tuvieron una duración inferior a un mes (según CCOO, diez puntos más que antes de la crisis).

Otro elemento que muestra esa mayor precariedad laboral es el mayor peso de la jornada a tiempo parcial en las nuevas contrataciones, ya sean temporales o indefinidas. Durante el primer trimestre de 2018 los contratos por horas representaron el 36% de todos los que se firmaron en Málaga. El año pasado la tasa en el conjunto del ejercicio superó el 40% mientras que antes de la crisis no superaba el 25%. En cualquier caso, serán los meses de verano (cuando el recurso al empleo por horas es más intenso, sobre todo en sectores como la hostelería) la que determine el peso de esos contratos.

Empleo por horas

CCOO y UGT denuncian con insistencia que en la mayor parte de los casos, estas incorporaciones a tiempo parcial no responden a una elección del trabajador (que podría buscar esta modalidad, por ejemplo, para conciliar vida familiar o laboral) sino porque las empresas no están ofreciendo contratos a tiempo completo. Lo peor de todo, según explican fuentes sindicales, es que este fenómeno camufla en bastantes casos situaciones de fraude laboral, ya que un trabajador puede tener un contrato de tres horas al día y terminar echando ocho. En segmentos como la hostelería, la contratación a tiempo parcial puede representar en algunos meses incluso el 60% de las altas en el sector.

El único signo positivo que podría indicar una cierta evolución a la estabilidad dentro del mercado laboral es que los contratos fijos, aun siendo mucho menores en números reales, sí crecen más que los temporales. En concreto, la contratación indefinida ha subido en este primer trimestre de 2018 un 18,5%, mientras que la temporal lo hizo un 2%. El Gobierno y los empresarios se agarran a estas subidas para afirmar que el mercado comienza a generar más contratos estables pero los sindicatos ven insuficiente esta dinámica.