El alcalde, Francisco de la Torre, y el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, presentaron ayer en la sala de prensa del Ayuntamiento los presupuestos de 2018 para la ciudad tras el acuerdo alcanzado in extremis con Ciudadanos, que ha vendido caro su apoyo. Las cuentas prevén un gasto de 790 millones de euros, un 5,51% más que en 2017, y unos ingresos de 791,5 millones de euros, sin subir impuestos, dijo el regidor, y subiendo los beneficios fiscales, lo que se compensa con más aportaciones de la Junta, Europa y el Estado. La inversión sube un 22%. hasta los 74,9 millones de euros, aunque esta cifra se eleva a los 83 con las partidas para planes de conservación en barriadas, polígonos y distritos y a 175 o 180 millones, estimó el alcalde, añadiendo las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS).

En cuanto a Limasa, se inyectará dinero para renovar el parque móvil. También se reserva dinero para confeccionar un estudio de viabilidad sobre el nuevo modelo híbrido de limpieza viaria y recogida de residuos, es decir, que después de la decisión de implantar ese modelo, que se tomó en diciembre, hay que seguir estudiándolo y ver si se lleva a cabo. A preguntas de los periodistas, el regidor aclaró que la partida destinada a la sociedad de limpieza en 2018 será de 97,5 millones de euros (un 1,46% más). Poco más. Mientras, el contrato sigue prorrogado.

El regidor defendió -tras el trabajo de zapa y lima que ha hecho Conde, que se ha fajado lo suyo para que la capital tuviera cuentas- que el ahorro fiscal para los malagueños en 2018 será de 12 millones de euros con reducciones de tributos y bonificaciones como ayudas al IBI (con una ayuda media de 126 euros). Sentó muy mal en la oposición, por cierto, que, después de haber entregado sus peticiones, se presentara en rueda de prensa el presupuesto sin informarlos antes, como destacaron diversos portavoces en sus reacciones.

El alcalde subrayó que el nivel de endeudamiento, gracias al plan de ajuste, bajará a finales de año al 74,34%, desde el 110% de 2013. Además, otro de los ejes de las cuentas es seguir pagando a los proveedores en 14 días, una de las grandes capitales que más rápido lo hace.

A gasto social, destina el Consistorio 101,3 millones de euros, un 22,5% más (con 132 viviendas de Protección Social o más atención a los dependientes y programas de inserción social, así como un plan de emergencia con 10,1 millones de euros o un plan de ayudas al alquiler con 2,7 millones).

En total, se prevén 467 proyectos inversores. En Urbanismo, con 40 iniciativas, destacan los 4,6 millones de euros destinados a la renovación urbana de la Alameda Principal, Sur y Central; los 1,25 millones destinados a la semipeatonalización de Carretería o los 850.000 para la calle Álamos, así como la remodelación de Trinidad Grund o de la plaza de los Filipenses. Se construirá un vial paralelo a la A-7 en Teatinos (625.000 euros), 260.000 euros se inyectan a la obra del puente sobre el Guadalhorce y 790.000 para terminar el proyecto del Acueducto de San Telmo.

Hay otros proyectos destacados en el ámbito urbanístico: la finalización de la nueva avenida Plutarco (más de 890.000 euros), la conclusión de la plaza de Tabacalera, el pabellón de balonmano en Puerto de la Torre (810.000 euros) o los planes de actuación en el conjunto Alcazaba-Gibralfaro. A ellos hay que añadir actuaciones que, al ser plurianuales, no constan en las cuentas: el campamento Benítez recibe tres millones de euros, un millón para la puesta en valor de Gibralfaro, la vía verde del Guadalmedina (medio millón) o la urbanización de Martiricos, de forma que el Consistorio invertirá 6,9 millones de euros y otros 7,2 los pondrá la promotora.

En materia de vivienda, se destinan 23 millones de euros, para empezar o acabar siete promociones de VPO (132 casas de alquiler con derecho a compra) se prevén 9,7 millones de euros. También se va a finalizar la primera fase, y a comenzar la segunda, de la recuperación del convento de San Andrés (700.000 euros), se va iniciar la rehabilitación de la casa de Cánovas del Castillo, que acogerá un centro de interpretación, se destinan 50.000 euros al museo de la Cerámica Malagueña y se reservan 3,7 millones para la implantación de ascensores, 1,2 millones de euros para rehabilitar bloques en Palma-Palmilla y 1,7 millones para la rehabilitación de otros edificios.

Las cuentas no hablan de proyectos pendientes como la parcela del Astoria y el concurso para el uso del edificio, el plan especial del Guadalmedina, en redacción, o el parque en los terrenos de Repsol, algo normal si se tiene en cuenta que todas estas iniciativas siguen en diversas fases de tramitación: en relación al Astoria, el concurso podría convocarse ya en 2019 y los suelos de Repsol están siendo descontaminados y hasta que esos trabajos no acaben, nada se podrá construir allí.

A Empleo, Economía Productiva e Innovación se destinan 41,9 millones de euros (+12%), con la rehabilitación del mercado de Salamanca como gran estrella, impulso a proyectos de innovación, mejoras en parques empresariales o ampliación de las incubadoras; a Medio Ambiente, se dedican 192,4 millones con acciones destacadas en el plan de sustitución de arbolado, la reforestación de parques periurbanos, la renovación del parque móvil de Limasa y un estudio para ver si es viable el modelo híbrido, parques infantiles o mejoras en el Centro Zoosanitario.

Para Cultura, Educación, Turismo, Deporte y Juventud se destinan 55,9 millones, un 7,7% más, para mantener y mejorar la red de museos, mejoras en los equipamientos de la Orquesta Sinfónica y la Banda Municipal, una nueva biblioteca en Puerto de la Torre, entre otras. A 'Otros Servicios Públicos' se destinan 222,4 millones.