Las Jornadas Jurídicas por el Diálogo, que organizan Unicaja y la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), comenzaron ayer en el salón de actos de la entidad financiera en la capital con un asunto de gran actualidad: la Orden Europea de Detención y la extradición, muy en boga ahora que España ha pedido a otros países europeos la entrega de políticos independentistas catalanes que han huido y se han refugiado en países como Suiza, Bélgica, Holanda o Alemania. El exmagistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez señaló que España es uno de los países de la Unión Europea (UE) más «pro Euro Orden».

El magistrado, uno de los ponentes de la primera mesa redonda, aseguró que se alcanzará la meta, en relación a la Euro Orden, cuando los diferentes países unifiquen sus legislaciones, lo que ahora «genera tensiones no sólo en estos casos, sino en muchos otros». Eso sí, consideró que la Euro Orden está funcionando.

La profesora de Derecho Procesal de la UMA, Leticia Fontestad, también ponente de la mesa redonda, la primera de tres hasta concluir el viernes, considera que la UE no ha lo ha hecho del todo bien en relación a la Euro Orden. «Esta se basa en el principio de reconocimiento mutuo de resoluciones judiciales y ese reconocimiento es imposible si antes no hay una armonización de los nuestros códigos penales entre todos los países de la UE», declaró, para insistir luego en que «se ha empezado la casa por el tejado».

Las jornadas, un referente ya en el ámbito científico jurídico español, fueron inauguradas por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. También acudió el delegado de Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo. El primero de ellos se refirió a la situación de la justicia en España, ahora que los jueces y fiscales han anunciado movilizaciones si no se aborda una profunda reforma de este poder del Estado. Del Río señaló que la última ponencia de las jornadas versará sobre el pacto de Estado de Justicia. «A mí no me gusta ya esa palabra, se utiliza mucho y se ha convertido en un recurso estilístico que al final se queda en nada. Ahora se prefiere hablar de Estrategia Nacional de Justicia en el Ministerio de Justicia», señaló, para indicar después que, tras más de siete años al frente del TSJA, ha pedido «insistentemente» una reforma.

«El sistema de Justicia hace aguas, necesitamos un proceso penal nuevo, porque está obsoleto, necesitamos nueva legislación y un cambio organizativo enorme para gestionar mejor los recursos. Sería una pena que pasase una tercera legislatura en blanco sin ninguna reforma en materia de Justicia», dijo, para indicar que lleva siete años, en las memorias del Alto Tribunal andaluz, pidiendo consenso a los políticos. «Todo está hablado, ya no hay que hablar más nada. Necesitamos compromiso político para que salgan adelante las reformas», sentenció.