La asociación de vecinos de Lagunillas fue uno de los primeros colectivos de Málaga en percatarse de los estragos de la crisis económica en su zona y en tratar de poner remedio. Desde 2006 reparte alimentos a las personas sin recursos del barrio, de la Cruz Verde y de otros puntos de la ciudad.

Fue entonces, en 2006, cuando los rotarios de Fuengirola donaron una furgoneta para la vital recogida de comida. Doce años más tarde, la furgoneta ha llegado al límite y los vecinos necesitan con urgencia reemplazarla. «La furgoneta no para, está todo el día, es indispensable, sin ella no podríamos continuar», explicaba el pasado martes Curro López, presidente de la asociación de vecinos.

Por medio de la directora de Derechos Sociales del Ayuntamiento, Ruth Sarabia, que se ha puesto en contacto con ellos, un grupo de colectivos y entidades se ha unido para que los vecinos de Lagunillas puedan contar cuanto antes con un nuevo vehículo.

Hasta el momento han brindado su ayuda El Pimpi, la Obra Social la Caixa, los rotarios de Marbella, el propio Ayuntamiento de Málaga, el promotor musical Alexis Conde, Espectáculos Mundo y el futuro Complejo Jerusalén que se instalará en el Centro Histórico, informa Curro López.

Pepe Cobos, cofundador de las Bodegas El Pimpi, explica que «en El Pimpi tratamos de ayudar a las persona que trabajan por Málaga y Curro López es una persona que hace tantísimo que vamos a echarle una mano para que pueda seguir trabajando».

A su lado está Juan Carlos Barroso, de la Obra Social la Caixa, que cuenta que la entidad ya colaboró con 5.000 euros para reformar el local de la asociación, en la calle Poeta Concha Méndez, y transformarlo en economato social, y que volverá a colaborar con la misma cantidad, 5.000 euros, de los 50.000 euros de presupuesto para acciones solidarias en 2018, que La Caixa selecciona en colaboración con El Pimpi. «La furgoneta es un proyecto de primer orden», recalca.

Ruth Sarabia también detalla que si las cantidades aportadas no cubrieran el precio de la furgoneta, el Ayuntamiento aportará la diferencia por medio de una subvención.

Cerca de 700 familias se benefician cada semana de la labor social de la asociación de vecinos de Lagunillas, que a comienzos del año pasado estrenó el economato social del Consistorio.

Como señala Curro López, la asociación recibe alimentos a través de las frutas y verduras del Fondo Andaluz de Garantía Agraria; «el arroz, la pasta, leche en polvo y fritada de Bancosol» y la ayuda periódica del Ministerio de Agricultura a través de la Cruz Roja. «Y alimentos como la carne o el pescado compramos lo más barato y lo más básico, dentro de nuestras posibilidades», apunta.

El presidente vecinal estima que una furgoneta de segunda mano, kilómetro cero, podría rondar los 18.000 euros. Curro López señala que la asociación nunca admite dinero, sino transformado en alimentos o en este caso, en una furgoneta, «porque sin ella este proyecto no podría continuar y no nos podemos permitir comprarla, ni siquiera cobramos cuota a los socios». El sueño está más cerca.