La Junta de Gobierno Local da el visto bueno hoy a los presupuestos del Ayuntamiento para 2018, paso previo a enviar las cuentas a comisión informativa para su aprobación inicial en el pleno extraordinario del 2 de mayo. El portavoz del equipo de gobierno, Carlos Conde, ha explicado que se ha añadido una cláusula en la que se recoge un procedimiento de fiscalización del dinero público que reciben los grupos políticos del Consistorio.

Conde ha aclarado que todos los grupos políticos deberán ir más allá de lo que la "laxa ley obliga" y ha señalado que este novedoso proceso va a ser "copiado por muchas administraciones públicas". Los grupos van a estar obligados a llevar una contabilidad con todas las facturas y documentos justificativos de las transacciones, y el líquido estará ingresado en una cuenta a la que tendrá acceso el interventor general del Consistorio, que emitirá un informe anual sobre el comportamiento financiero de los grupos. "De un vistazo, se podrá ver si las cantidades se han gastado en los conceptos que marca el procedimiento", ha dicho.

Así, entre otras cosas, se va a obligar a que el 100 por cien de las cantidades entregadas estén justificadas al final de los cuatros años de mandato. Si ello no es así, la suma no justificada deberá ser devuelta. También el interventor emitirá un informe anual, documento que irá a Alcaldía y a pleno "para ver qué grupos incumplen o no". A los que incumplieran, se les negarían las transferencias mensuales que reciben.

El procedimiento permitirá transferir parte de las cantidades recibidas por los grupos a los partidos políticos que los sustentan, hasta un límite máximo del 75 por ciento. "Este procedimiento se consensúa tras muchas reuniones con los grupos y los portavoces e irá también al pleno extraordinario del 2 de mayo", ha dicho Carlos Conde.