La Semana Santa supuso para la Costa del Sol el arranque de la considerada temporada alta y pese a que ésta se ha celebrado este año en marzo las cifras de balance han sido positivas, especialmente en la capital. Pero la provincia puede congratularse también de haber vivido unos meses de invierno en los que los índices turísticos han seguido creciendo. Tradicionalmente, los meses de octubre a febrero han sido los más flojos para el sector, muchos hoteles de hecho cierran en esa época por la falta de rentabilidad, pero la mejora de la oferta y la alta demanda han hecho que esta temporada baja se haya cerrado con incrementos respecto a las cifras del ejercicio anterior y hay contribuido a reducir la brecha de la estacionalidad.

Así, según los datos del INE de coyuntura hotelera de octubre de 2017 a febrero de 2018, el número de viajeros alojados en hoteles de la provincia se ha incrementado un 5% en relación con la anterior temporada alta (de 1.535.247 a 1.613.025). La buena noticia es que además en estos meses se ha certificado la mejora del mercado nacional, que frente a unos años de bajada vuelve a confiar en la Costa del Sol. Los viajeros españoles se han incrementado un 4,7%, hasta acercarse a un acumulado de 640.000, aunque siguen siendo los extranjeros los que suman más en Málaga, con casi 975.000 en esos cinco meses y una subida del 5,3%.

Los datos de la temporada baja dejan patente, asimismo, que la Costa del Sol se mantiene como el destino más solicitado también en invierno en Andalucía, sumando prácticamente el 30% de los viajeros alojados en hoteles de la región -que recibió 5,8 millones de turistas en esos meses-.

Más leve, sin embargo, ha sido el aumento registrado en las pernoctaciones. Vienen más turistas, pero se quedan menos tiempo. Las estancias sólo han crecido un 0,2% pasando de 5,43 millones a 5,45 de una temporada a la otra. En este ámbito la causa está en el descenso que ha registrado el mercado nacional, con un 5% menos de estancias en ese periodo, mientras que los emisores internacionales, los más numerosos con diferencia en pernoctaciones, han crecido un 2,2% (más de 4 millones de estancias en cuatro meses).

Por meses, fue en noviembre cuando se dio el mayor crecimiento porcentual de viajeros, con un 8,3% más de alojados, aunque también en enero se subió por encima del 8% -el mercado nacional bajó en octubre un 4% y el internacional aumentó en todos los meses-.

Empleo

Otro indicador positivo que ha dejado esta pasada temporada alta ha sido el del empleo hotelero. En todos los meses de octubre a febrero se ha incrementado el personal que trabaja en los establecimientos de la provincia, lo que además ha hecho que aumente la media de trabajadores en el invierno. Así, en la temporada pasada la media de empleados fue de 9.462, mientras que en este periodo la media ha subido a 10.120.

Por su parte, el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol también ha arrancado este año con cifras al alza que invitan a pensar en un nuevo récord en este 2018. De enero a marzo, se ha registrado un 7,1% más de pasajeros y un 6,7% más de operaciones que en el mismo periodo del año anterior, según informó esta semana el recinto aeroportuario.

Con respecto al mes de marzo, en el que se celebró la Semana Santa, se contabilizaron 1.294.374 viajeros (un 7,9% más), que se desplazaron en 9.942 vuelos (+8,7%).

El mercado nacional creció el pasado mes por encima de los 15 puntos porcentuales y afianza su dinamismo en lo que va de año, destacó el aeropuerto.