La alarma saltó hace unos días en Twitter, cuando el colectivo @MalagaRec denunció públicamente que la Gerencia Municipal de Urbanismo quiere tirar el edificio del número 24 de la calle Peregrino, una joya de la arquitectura malagueña del siglo XIX en pleno corazón del barrio del Perchel. Los grupos municipales de Málaga para la Gente (MpG) y Málaga Ahora (M-A) preguntaron en la Comisión de Ordenación del Territorio del pasado lunes por este asunto, sin obtener, por ahora, respuesta alguna. El portavoz del Grupo MpG, Eduardo Zorrilla, ha exigido su conservación y su inclusión en el catálogo de edificios protegidos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital.

«Dado su buen estado de conservación y su calidad arquitectónica, sobre todo en lo relativo a la fachada, que presentaba una singular composición, propia de la arquitectura malagueña del siglo XIX, pensamos que este edificio debería conservarse y, por tanto, no entendemos que se vaya a derribar. A nuestro juicio, es un edificio histórico que, pese a su imagen, derivada del abandono consciente del mismo, tiene gran importancia artística, urbana, por sus características y elementos», dijo, para destacar que fue @MálagaRec, el pasado 6 de abril, la que alertó de la demolición de un edificio «decimonónico en El Perchel, que por su buen estado, valor histórico y arquitectónico era merecedor de que se salvara de la piqueta». De hecho, estos activistas en defensa del patrimonio histórico de la ciudad registraron un escrito, fechado el 13 de abril de 2018, instando a Urbanismo a que paralizara la demolición del inmueble, así como su protección, incluyéndolo en el catálogo de construcciones protegidas, lo que hace suyo este grupo político.

Zorrilla recordó que preguntaron al respecto en la Comisión de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Vivienda del lunes, 13 de abril, y exigió que se paralizase el derribo. También preguntaron Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, y Sergio Brenes, viceportavoz del PSOE. Zorrilla se quejó de que no obtuvo respuesta. «Merece la pena conservar este edificio histórico, para lo que deberían haberse tomado medidas desde hace años para que no se hubiera llegado a esta situación de amenaza de demolición. El derribo por parte de las autoridades municipales de este inmueble histórico del siglo XIX sería, en el caso de que se produjera, una mala noticia para la ciudad».

Málaga para la Gente también se quejó ayer de que, aún hoy, «todavía nadie nos haya explicado las razones por las que se ha abandonado el inmueble, sin que se haya exigido el deber de mantenimiento y conservación al propietario, tal y como establece la normativa».

«Es un inmueble histórico situado en el barrio del Perchel, que por la nefasta gestión del equipo de gobierno ha sido arrasado, además se han eliminado la mayoría de edificios y elementos patrimoniales, quedan muy pocos del siglo XVIII y XIX, tampoco los corralones ni la arquitectura popular e industrial se han mantenido. Se ha borrado la historia de la Málaga obrera y popular», consideró.

La Gerencia Municipal de Urbanismo no contestó a este periódico al ser requerida por la situación del inmueble.

Mejoras para Trinidad y Perchel

Zorrilla destacó que La Trinidad y El Perchel son dos barrios cuya relevancia histórica ha variado a lo largo de la propia historia de Málaga. «Lo que sí ha sido una constante desde su configuración como barrios es su marcado carácter popular. Su situación extramuros los convirtió en zonas de expansión demográficas, que hicieron de ellos dos de las partes más populosas de la ciudad y donde se desarrollaron con más claridad las manifestaciones culturales asociadas a las clases trabajadoras: fiestas, artesanía, flamenco, etcétera...», explicó.

La configuración de los barrios consistía en viviendas unifamiliares construidas alrededor de un patio central, que dotaba de servicios comunes (pozo, letrinas, lavaderos, etcétera...). «Tradicionalmente, a este tipo de vivienda se le ha denominado corralón. Al quedarse al margen del florecimiento de la clase media, no se vio favorecida por la riqueza generada durante la revolución industrial. Desde entonces, y hasta los ochenta, la degradación física y social de los barrios, y en particular del Perchel Norte y La Trinidad Sur ha sido una constante», agregó.

El Plan de recuperación Trinidad-Perchel «nos ha llevado a la situación actual, que se caracteriza por haber arrasado con la memoria y arquitectura popular, una masiva edificación de viviendas sociales, una baja inversión en equipamiento social y cultural y una deficiente intervención sociocomunitaria, ha llevado a estas zonas a un nivel de exclusión social, que las ha convertido en islas de marginación en el conjunto del Centro de la ciudad. La zona ha quedado al margen de los itinerarios socioculturales de la ciudad, que vive a espalda de estos barrios», dijo.

Por ello, han solicitado en varias mociones ampliar el Centro el Pepri a estos barrios, ejecutando un plan de inversiones y dotacional para su mejora y rehabilitación integral, siendo el casco antiguo malagueño uno de los más pequeños de entre las ciudades de su tamaño. Así, Zorrilla pidió una relación de todos los casos de informes de demoliciones de inmuebles derribados en el Perchel Norte y Trinidad Sur, que hayan venido avalados por situaciones de «riesgo para la seguridad» y si se trata de ruina económica o técnica.