La red del narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, utilizó un único coche, un Chevrolet Captiva, a modo de furgón blindado para transportar de Galicia a su refugio en Málaga el dinero del tráfico de cocaína que la organización traía de Colombia. La Policía Nacional cree que ese vehículo «fue utilizado por el grupo investigado para llevar a cabo el transporte de una indeterminada cuantía de dinero desde la provincia de Pontevedra hasta la de Málaga, pasando por Madrid», según consta en el sumario de la causa por la que Miñanco ha vuelto a prisión.

En las vigilancias, los investigadores detectaron el 26 y el 30 de mayo de 2017 movimientos del Chevrolet que les hicieron ahondar «en la idea de que dicho vehículo es utilizado para el transporte de dinero, dado que en un corto periodo de tiempo dicho vehículo se desplaza primero a Galicia después de Madrid y luego a Málaga». Junto a él fueron observados «otros vehículos de la organización», lo que indicaría que ésta «realizaría posiblemente funciones de seguridad alrededor del vehículo Chevrolet con la finalidad posible de detectar la presencia policial». «Relacionado con el movimiento de dinero por la parte de la organización el día 26/05/17, se volvió a detectar un viaje del vehículo Chevrolet Captiva matrícula 4881GWL, desde Madrid a Galicia, concretamente hacia la provincia de Pontevedra», señala el atestado policial. Ese día comprobaron que el Chevrolet viajó a Villagarcía de Arousa (Pontevedra), conducido por un hombre de aspecto sudamericano, al que no pudieron identificar, y en el chalet de la Rúa da Sobreira en esa localidad gallega y vinculado a la red «se registraron archivos de audio de voz relacionados con el desplazamiento». En una de esas escuchas dos de los presuntos narcos, Juan Antonio Fernández y José Antonio González Varela, están contando dinero en metálico, y uno de ellos comenta: «Ahí, ahí que quede más o menos ordenadito vale. Ponle tu más o menos la forma que queden, los de diez, los de cien en cien y tal». De esa misma conversación «se desprende que van a ir ambos de vehículo de seguridad o lanzadera», cuando entre ellos hablan de cómo van a custodiar al Chevrolet: «Tú vas con él, que no se te pierda» y el otro responde «Que lo vea, que lo vea, voy bastante pegado, ¿no?, pegado», hasta que finalmente acuerdan ir uno delante y el otro detrás. Los investigadores deducen que ese viaje a Galicia «habría tenido como fin el transporte de una indeterminada cuantía de dinero hasta Madrid, el cual habría sido finalmente guardado en esa nueva urbanización detectada en el Ensanche de Vallecas». «Dicho dinero habría sido entregado a la rama colombiana asentada en Madrid por los investigados radicados en Pontevedra» y el envío de ese dinero, «por lo actuado en similares ocasiones precedentes», fue gestionado por los líderes de la organización, Sito Miñanco y Luis Enrique García Arango. El atestado apunta además a que el uso de este vehículo «concuerda con la función que para la organización cumplen los miembros de la organización asentados en la localidad de Collado Mediano, en cuanto al movimiento de grandes cantidades de dinero».