Los jueces y fiscales de Málaga capital realizaron ayer un nuevo paro parcial de un hora dentro de una serie de acciones reivindicativas que empezaron en abril, que este viernes les llevará a concentrarse en Madrid y que culminará con un paro de todo el día el próximo 22. El juez decano de Málaga, José María Páez, indicó que estas concentraciones son para expresar «nuestra disconformidad con las políticas que se está siguiendo en cuanto a la justicia», recordando que vienen reclamando «un pacto de Estado, que los políticos se pongan de acuerdo y afronten los múltiples problemas que estamos padeciendo hace años muchos años».

Para el juez decano, lo primero que tendría que hacerse es «una vez que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado (PGE) abordar los problemas que estamos poniendo de manifiesto», aunque precisó que «algunos de ellos ni siquiera dependen de la cuestión presupuestaria, sino es meramente ponerse de acuerdo».

Insistió en que reclaman, entre otros aspectos, un cambio en el sistema de elección de los miembros del CGPJ y soluciones «para todas las carencias que tiene la Administración de justicia, que requiere una aportación económica que tampoco es disparatada y supondría una importante mejora en modernización, creación de plazas, infraestructuras y una planta judicial acorde al volumen de trabajo».

Respecto a Málaga, señaló que hay «una carencia importante en el número de plazas de magistrados para afrontar el volumen de litigiosidad», apuntando que «el número de demandas, denuncias y recursos que se presentan a lo largo del año está muy por encima del número de asunto que los jueces estamos en condiciones de abordar, a pesar de tener niveles de productividad muy superior a lo que se nos exige».

Por último, lamentó que actualmente el servicio que se presta a los ciudadanos no lo pueden dar en las condiciones que entienden que «son las adecuadas».

Páez consideró que las declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, sobre el juez que dictó un voto particular en el caso de La Manada, Ricardo González, «no son propias de un ministro del Gobierno de España», lamentando que «realmente tuvo un día muy desafortunado».

Así se manifestó Páez, tras la concentración de jueces y fiscales de la capital para pedir mejoras, al ser cuestionado por los periodistas por las declaraciones de Catalá en las que dijo que el juez que emitió el voto particular tiene «algún problema singular».