Podemos e IU quieren tirar adelante en la misma dirección con la idea de sumar fuerzas. Sólo hay que ver la soltura y agilidad con la que se manejan sus cargos cuando comparecen en público o comparten actos y ruedas de prensa. Pablo Iglesias con Alberto Garzón. Antonio Maíllo con Teresa Rodríguez y, a escala malagueña, los concejales de IU Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos con Juan José Espinosa. Las relaciones personales son importantes, qué duda cabe, para crear un contexto fértil que permita afrontar el ciclo electoral de 2019 con un proyecto común. La tarea no es fácil. Hay que configurar listas. Echar una mano a un compañero. No dejar tirado a nadie. En definitiva, cada partido es su circunstancia y aquí radica la dificultad. Pues bien, a pesar de que hay muchos comensales sentados en la misma mesa, ya existe un preacuerdo entre Podemos e IU para ir juntos en las próximas elecciones andaluzas y municipales. Fuentes de primera mano que están participando en la negociación lo han confirmado a este periódico: «La fórmula será la de coalición e incluirá, además de Podemos e IU, a Equo».

Este preacuerdo tampoco es una sorpresa a nivel autonómico. Antonio Maíllo y Teresa Rodríguez no han dejado pasar oportunidad para dejar claro que iba a ser así. Pero esta coalición que se barrunta, es de suma importancia para el escenario electoral en Málaga capital, donde el mapa político de formaciones en el Ayuntamiento cuenta, también, con Málaga Ahora. La formación que irrumpió en 2015 al calor de Podemos, cuenta con tres concejales. Una pieza en el futuro puzle que buscará su encaje, aunque éste estará lejos de la alianza entre Podemos e IU.

Aunque ahora mismo todos los actores implicados se prodigan en intenciones de llegar a acuerdos entre todas las fuerzas que se ubican en el espectro de la izquierda, estamos ante palabrería vacía de contenido. En ese juego de estrategias para quedar bien de cara a la galería, Málaga Ahora tiene previsto, todavía no saben cuándo, celebrar una asamblea extraordinaria para ver cómo acudir a las elecciones en 2019. Todo ello como un primer paso para cumplir con un guión que ya está establecido y que finalizará en una escenificación de ruptura para justificar que no se suman a la coalición que están fraguando Podemos e IU, y sin olvidar a Equo y demás fuerzas que puedan ir sumándose por el camino. Ya lo dejaron claro el pasado mes de octubre, durante unas jornadas de municipalismo celebradas en La Coruña, donde participaron responsables de Málaga Ahora para debatir sobre cómo afrontar el futuro. Ir a las elecciones con Podemos, se aseguró entonces, supondría ceder y replegarse. En Málaga Ahora gusta presumir de que son un movimiento ciudadano y asambleario, pero la realidad es terca y demuestra lo contrario. A la asamblea general celebrada este jueves acudieron apenas 15 personas. Por mucha asamblea de cartón piedra que se monte, la decisión de no sumarse a Podemos e IU ya está tomada. Quieren jugar las elecciones en solitario porque han llegado a la conclusión de que en la futuro coalición pueden optar a un concejal, como mucho dos. A efectos prácticos, la cosa va de dinero. Málaga Ahora perdería la estructura de liberados que tienen en la actualidad y las subvenciones que reciben los grupos. En concreto, Málaga Ahora se embolsa, ahora mismo, 8.822 euros al mes en concepto de subvención. En el seno del partido están convencidos de que van a sacar los 18.000 votos que necesitan para sacar dos concejales y formar un grupo propio. Así, mantendrían los liberados y las subvenciones.

Si se profundiza en la estructura de Málaga Ahora, dos concejales, Rosa Galindo e Isabel Jiménez, pertenecen al Partido Humanista, además de cinco cargos de confianza. El Partido Humanista sacó en las elecciones municipales 279 votos, un 0,04 por ciento del total de los votos en Málaga. Nunca tan poco ha dado para tanto. Así, es comprensible que los interesados quieran seguir como están. Por el bien de los malagueños, claro.