Las pantallas han llegado a nuestra vida para quedarse, por lo que es inevitable que les dediquemos buena parte de nuestra jornada. Para paliar los efectos nocivos que pueden tener sobre nuestro cuerpo, los expertos aconsejan, en primer lugar, que tratemos de usarlas manteniendo la cabeza erguida. Lo aconsejable es que la pantalla que estemos consultando esté 10 grados por debajo de la horizontal de la visión, de manera que no forcemos la musculatura del cuello. De igual manera, al escribir un mensaje es recomendable sostener el teléfono a la altura de los ojos.

También se aconseja no permanecer largos periodos de tiempo mirando el móvil o la tablet. De vez en cuando hay que hacer pausas para descargar los músculos y también relajar la vista. Por último, son recomendables una serie de ejercicios para poder descargar la zona del cuello. «Se trata de llevar los hombros hacia arriba y hacia abajo. También realizar giros con los hombros hacia adelante y hacia atrás», explica el fisioterapeuta Víctor Lledó. De esta manera se relaja la tensión en la parte posterior del cuello.

Estar en un espacio bien iluminado evita problemas en la vista y malas posturas para focalizar la pantalla.