La historia es tozuda y tiende a repetirse en Educación, que a veces da la sensación de ser como la tela de Penélope, que nunca se acaba. La acuciante necesidad de plazas escolares que sufrió la provincia a principios de la actual década para atender la presión demográfica en la Costa del Sol Occidental, Rincón de la Victoria o la capital se traslada ahora a los institutos. No nacen tantos niños, es cierto, y la crisis provocó también que muchas familias de inmigrantes retornaran a sus países de origen. Pero los que nacieron con el baby boom registrado hasta 2010 han crecido y han ido promocionando curso tras curso, de ahí que allí donde la Junta construyó colegios, tenga ahora que hacer nuevos institutos.

Faltan. Y no solo en Teatinos, donde las reclamaciones son históricas: tres lustros de reivindicaciones vecinales. Las previsiones de la Delegación Provincial de Educación ya apuntan al próximo trienio. El Servicio de Planificación trabaja a medio plazo. Su máximo responsable, Marcelo Gaitán, hace un cálculo aproximado y señala que de aquí a 2020 podrían entrar en servicio una docena de nuevos centros escolares, la gran mayoría de Secundaria, que se situarían precisamente, en aquellas zonas de la provincia donde habrá que dar respuesta a esta nueva necesidad educativa.

Como explica Gaitán, la provincia está en «caída demográfica» debido al descenso de la tasa de natalidad y a la salida de personas. «El impacto en Infantil y Primaria no va a hacer necesarias nuevas infraestructuras a corto plazo, aunque eso no significa que no dejemos de estar vigilantes en las zonas de expansión y nuevos barrios que van surgiendo», explica el jefe del servicio de Planificación.Anticiparse a la demanda

Es decir, que la Junta no solo analiza los datos del padrón, sino que está muy atenta al mercado inmobiliario para tratar de anticiparse a las futuras necesidades de plazas allí donde se desarrollan nuevas promociones y se trasladan a vivir parejas jóvenes con perspectivas de ampliar la familia.

Cita por ejemplo las nuevas situaciones constructivas en Parque Litoral o Teatinos, otra vez Teatinos, en la capital. Y en la zona de La Cizaña en Torremolinos, una zona de expansión importante de este municipio por la zona conocida como el Olivar, al oeste, cercano ya al Arroyo de la Miel, «que experimentará un crecimiento importante», como apunta Félix Martín, secretario general de Enseñanza de CCOO Málaga.

El líder sindical coincide en que aquellas reclamaciones de hace unos años, que se centraban en la necesidad de reducir la ratio en muchos aulas, ya han quedado obsoletas salvo en zonas puntuales de la provincia. «Tenemos que esperar a que concluya el plazo de matriculación para saber cuántas solicitudes se han quedado fuera en algunos centros porque la demanda supera a la oferta», matiza.

Para los alumnos de Infantil y Primaria, el Gobierno andaluz también tiene ya previsto un nuevo colegio en Benahavís, «un núcleo poblacional cada vez más grande debido al asentamiento de muchas familias», y también en Monda.

Red de Secundaria

Sin embargo, los esfuerzos presupuestarios más importantes en materia de infraestructuras se centrarán en la creación de puestos escolares en Secundaria. «En todas las zonas donde ha habido un crecimiento importante en la red de Primaria, ahora hacen falta en Secundaria». Porque esa bolsa de alumnos del baby boom ya cursa cuarto o quinto de Primaria. «Nos movemos a tres años vista», insiste Marcelo Gaitán, quien señala, por ejemplo, que en Estepona, en la zona de Cancelada, se construyó hace pocos años el colegio Isdabe del Mar y que ya se plantea la ampliación del instituto Tomás Hormigo, «para dar cobertura de cuatro líneas y Bachillerato».

También en Estepona, dos CEIP de nueva construcción, el María Espinosa y Valeriano López, necesitarán un instituto en la zona donde puedan derivarse los alumnos que terminen sexto de Primaria. Están en los planes de la delegación para dar mejor atención educativa. Además, como explica Gaitán, está creciendo la continuidad, esto es, el 80% de los alumnos que terminan la enseñanza obligatoria continúa con sus estudios postobligatorios, por lo que, en muchos casos, los nuevos institutos no contarán con espacio suficiente para albergar las clases de Bachillerato.

De oeste a este, en San Pedro Alcántara, en la Azucarera, también está en proyecto un nuevo instituto. Al igual que en Marbella, en el suelo que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de la Junta para que este nuevo centro absorba la demanda de plazas procedentes del CEIP Mario Vargas Llosa. Y en Mijas, el célebre colegio el Indira Gandhi, tendrá en breve su correspondiente instituto de Secundaria en el suelo ya reservado junto a este CEIP que durante una década escolarizó a sus alumnos en barracones, hasta el punto de que llegó a ser conocido como el colegio de las Caracolas.

En Benalmádena, Gaitán explica que están a la espera de que el Ayuntamiento de esta localidad ceda una parcela para construir otro instituto en la zona alta del municipio. Y en Torremolinos, en la planificación existe la creación de nuevas instalaciones de Secundaria para albergar al alumnado que salga del colegio Mar de Argentea, recientemente ampliado. Además, está prevista la ampliación del IES Concha Méndez Cuesta.

Por su parte, en Rincón de la Victoria, además del nuevo instituto que ya se está construyendo en la Torre de Benagalbón, ahora se ha programado uno nuevo en la Cala del Moral. «Allí hay un centro de nueva construcción, el CEIP María del Mar Romera, y hay que dotarlo de más plazas de Secundaria», añadió el jefe del servicio de Planificación.

Programa de necesidades

La Agencia Pública Andaluza de Educación, que depende de la Consejería, ya dispone de todo este programa de necesidades de nuevas infraestructuras educativas en la provincia de Málaga de cara al próximo trienio, según explicó Marcelo Gaitán. Se trata ahora de autorizar estas obras, iniciar los trámites, hacer una valoración económica de las actuaciones y llevar a cabo la contratación de estos proyectos para anticiparse a los problemas futuros de escolarización en estas zonas y no repetir los errores que tuvieron en jaque la vida académica de cientos de alumnos hace unos años, cuando iniciaron su etapa escolar.