El grupo municipal IU Málaga para la Gente ha anunciado que vuelven a promover iniciativas en el Ayuntamiento y el Parlamento andaluz para exigir que, "de una vez por todas", se destinen fondos a la rehabilitación integral y puesta en uso del antiguo convento de La Trinidad.

Los concejales de este grupo en la capital Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos se han trasladado al barrio que tomó el nombre de este histórico edificio para mostrar su grado "de deterioro".

"La Junta de Andalucía, propietaria del mismo ha anunciado a bombo y platillo su rehabilitación y ha anunciado diferentes usos para el mismo, pero lo único que ha hecho hasta ahora es una obra para asegurar que el edificio no se cayera", ha criticado el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla.

En este sentido, ha recordado que 1985 se diseñó el Plan Integral Trinidad Perchel de rehabilitación y regeneración del barrio, pero nunca se llevó a cabo "y el antiguo convento es el ejemplo más vivo del abandono de un barrio que forma parte de la historia moderna de la ciudad".

Asimismo, Zorrilla ha recordado cómo diferentes representantes de la Junta de Andalucía han venido anunciando durante estos años el uso que le daría la Administración al edificio rehabilitado, como la de un museo arqueológico o el museo de los cuentos, "que se quedó en eso".

También ha criticado que la Junta "ha abandonado la idea de darle un uso cultural y ciudadano, como reclaman los vecinos, así como la plataforma" y ha recordado que el Centro Cívico de la ciudad "fue un revulsivo para el entorno de Santa Paula donde, se encuentra".

De esa manera, ha continuado, "se podría promover un centro para que jóvenes artistas malagueños expusieran sus trabajos, ya que en la Málaga de los museos del PP no hay espacios para ellos".

Por ello, Izquierda Unida y Málaga para la Gente van a reclamar a través de diferentes iniciativas a la Junta que destine partidas suficientes para la rehabilitación y puesta en funcionamiento del antiguo convento, así como que su uso sea acorde al que demandan los habitantes del barrio y colectivos.