Un grupo de representantes vecinales y vecinos del Centro Histórico, Lagunillas y la Cruz Verde se reunió el pasado martes con el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, en la sala cultural La Polivalente, de la calle Lagunillas, para trasladarle su preocupación por el aumento de los apartamentos turísticos en el entorno y la marcha de vecinos de estos barrios de Málaga porque no pueden afrontar la subida de los alquileres.

Curro López, presidente de la asociación de vecinos de Lagunillas, que asistió a la reunión, declaró ayer a La Opinión que la proliferación de apartamentos turísticos «está echando a la gente de los barrios» y calculó que sólo en Lagunillas hay «117 pisos y habitaciones» que se alquilan a turistas. «Se están extendiendo», lamentó.

El dirigente vecinal puso el ejemplo de «cuatro ancianos» que la propia asociación de vecinos ha tenido que trasladar a Pizarra, «porque en Málaga ya no podían pagar el alquiler, pagaban 250 euros por una habitación», indicó. En el caso de estos ancianos, la asociación de vecinos se encarga de llevarles la comida a diario a Pizarra, informó.

Además, Curro López llamó la atención sobre la proliferación de esta moda de los apartamentos turísticos, que provoca la subida de los alquileres en barrios que hasta ahora se habían mantenido con precios asequibles: «¿Dónde se ha visto que en Las Flores esté el alquiler a 500 euros?», se preguntó.

Además, también llamó la atención sobre la situación en la que se encuentran las mujeres maltratadas: «Aunque cuentan con ayudas de alquiler, no pueden alquilar porque los propietarios de pisos no quieren las ayudas sociales», lamentó.

Por este motivo, el colectivo demandó al Ayuntamiento la regulación «de todos los pisos turísticos» e incluso el freno en la concesión de nuevas licencias. «La situación se ha desmadrado, nos están echando de Málaga, igual que lo que ocurre en Madrid o en Barcelona».

Según explicó Curro López, el concejal Francisco Pomares les trasladó que el responsable de regular los apartamentos turísticos es la Junta y se ofreció a apoyar a los vecinos con vistas a presentar sus demandas ante la administración autonómica.

«Hay vecinos de Málaga que no tienen mucho poder adquisitivo pero que necesitan vivir en Málaga, no todo el mundo se puede ir a Pizarra, entre otras cosas porque en los pueblos no hay trabajo», dijo Curro López.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, no atendió ayer la consulta de este periódico.