A los padres de Teatinos no se resignan ante las explicaciones de la Junta de Andalucía y siguen negándose a que sus hijos sean escolarizados en aulas prefabricadas que se situarán en la Universidad Laboral, ya que el nuevo instituto no estará terminado hasta junio de 2019. Quieren que se ponga toda la carne en el asador y que se destine a acelerar su construcción los recursos que Educación pretende destinar a estos barracones para abancalar el terreno donde serán instalados y en el transporte que a diario tendrá que llevar a estos alumnos a sus centros. Del mismo modo, a través de un escrito dirigido a la delegada territorial, Patricia Alba, denuncian que la Administración ha «vulnerado sus derechos», una vez finalizado el plazo de presentación de solicitudes, y su posibilidad de elección libre con toda la información a su disposición.

La portavoz de la plataforma Prometo, Mar Villanueva, informó de que las prefabricadas serán instaladas junto a la Residencia Andalucía, justo al lado de una valla donde hay una caída hacia el arroyo Teatinos. Los padres no solo temen por la seguridad de sus hijos en este sentido, sino también por la masificación que ya padece este centro. En su escrito, también advierten de que la Universidad Laboral «lleva años recibiendo alumnado por encima de su capacidad, adaptándose a las necesidades de escolarización del nuevo alumnado a base de parches».

Para el próximo curso, contará con cuatro módulos más de prefabricadas con dos aulas cada uno, que acogerán a 180 alumnos, aproximadamente. «Y todo ello sin ningún aumento de los recursos humanos para la atención a la diversidad. Cuenta actualmente con 2.200 alumnos, 264 de los cuales presentan Necesidades Específicas de Apoyo Educativo. Instalaciones como el gimnasio o el laboratorio apenas pueden ser utilizados por el alumnado ya escolarizado allí y la posible utilización de dichas instalaciones por el alumnado del nuevo centro resultan difíciles de creer debido a la masificación existente. Evidentemente, todo ello daña la calidad de la enseñanza», señalan las familias en el documento.

Los padres se quejan también por los accesos al centro, «un cuello de botella», dicen. «El alumnado va por turnos en transporte escolar, porque no caben todos a la vez (no caben todos los autobuses ni en las paradas compartidas con la EMT, ni en la calle de acceso donde se forman atascos monumentales, ni en la explanada del centro). No estamos dispuestos a que masifiquen más el centro y pongan en riesgo la seguridad de nuestros hijos, en caso de necesidad de evacuación ante situaciones de emergencia», añaden.

Piden la puesta en servicio del nuevo instituto de Teatinos en septiembre de 2018, ya que se trata de un centro que ha sido ofertado en marzo para el curso que viene, «dando para ello el carácter de urgencia a su construcción que las necesidades de escolarización exigen, después de casi 20 años de espera».