En 1992 se erigía la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, un espacio que ha estado desde entonces formando a miles de profesionales en los ámbitos del periodismo, la publicidad y la comunicación audiovisual. Tras 25 años adaptándose a las nuevas generaciones y el radical cambio al que se ha visto sometida la comunicación con la aparición de internet y las nuevas tecnologías, esta facultad celebró este lunes su primer cuarto de siglo. «Cuando llegué en 1992 a Málaga no existía internet como tal, aún lo llamaban las autopistas inteligentes de la información. Tampoco existían los teléfonos móviles, ¿qué hacíamos por entonces? Pues mucho», aseguró Bernardo Díaz Nosty, exdecano de la facultad que fue reconocido junto a otros exdecanos como Miguel de Aguilera o Juan Antonio García Galindo durante el encuentro por su trabajo a lo largo de estos años.

Respecto a los inicios, Díaz Nosty señaló que «el ambiente» les «obligaba a estar a la altura de las circunstancias». «La tecnología iba avanzando y nosotros, irremediablemente con ella, despertando nuestro espíritu crítico», recalcó el exdecano, que además puntualizó que «los próximos 25 años serán muy importantes» ya que «se presenta un escenario» en el que espera «haya una regeneración ética».

Durante el acto, presidido por el rector de la UMA, José Ángel Narváez, el personal de Administración y los representantes de los estudiantes también fueron reconocidos por la institución. «Somos los valientes que escogimos nuestra profesión sin importarnos nada más», expresó emocionada Dolores García, presidenta del Consejo de Estudiantes de la facultad.

Con la misma valentía subía al escenario la periodista, abogada y activista por los derechos de la mujer, la infancia y la libertad de prensa en la República Democrática del Congo, Caddy Adzuba. «Mi país se encuentra en un contexto de guerra en el que se violan los derechos humanos, hay violencia sexual, hacia el cuerpo de la mujer que se transforma en un arma de guerra, de ahí mi interés por crear una asociación para reflejar la presencia de la mujer en la sociedad, las injusticias que se cometen y sobre todo, para poner en valor a aquellas que pertenecen a los medios», señaló Adzuba.

La congoleña, que está amenazada de muerte desde que denunció la violencia sexual que sufren las mujeres en su país, contó a los asistentes su experiencia en Radio Okapi, donde denuncia dichas torturas. «Margarita fue una mujer a la que los rebeldes secuestraron junto a sus hijos. Al chico lo quisieron obligar a violar a su madre y cuando éste se negó, lo mataron. Ella y las niñas sufrieron violencia sexual ya que les introdujeron palos de madera y otros objetos en la vagina. Más tarde, Margarita fue colgada y alimentada por los rebeldes durante cuatro días con la propia carne de sus hijos. Si, aquellos niños habían servido de alimento a su madre que más tarde, cuando pude entrevistarla, murió», explicó Adzuba.

La periodista ha estado a punto de morir asesinada en dos ocasiones y tiene protección de Naciones Unidas. Su valentía y compromiso la han hecho merecedora de diversos reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2014. A estos se sumó el del «Aula de Radio Caddy Adzuba», un aula de la Facultad que a partir de ahora llevará su nombre. Un nombre que representa la valentía, la libertad de prensa y la libertad de la mujer.

En este sentido, la presencia de la mujer en la sociedad así como su participación en el mundo del periodismo también fue uno de los ejes principales de este encuentro. «El 75% de nuestros 2.800 alumnos son mujeres, factor que debe tenerse en cuenta para reconocer la presencia femenina en el sector de la comunicación», incidió la decana de la Facultad, Inmaculada Postigo. Asimismo, ésta destacó la importancia que de continuar desde la Universidad con «el desarrollo y formación de los alumnos de la comunicación» para que «se conviertan en servidores públicos» e impedir que la «precariedad lleve a la autocensura laboral».

En el acto también estuvieron el presidente del Consejo Social de la UMA, Juan de Dios Mellado, y los directores de departamento del centro Bella Palomo y Antonio Esparcia, entre otros.