La Junta de Andalucía se plantea vender el edificio del Palacio de la Tinta, en la línea de la enajenación de inmuebles con escaso uso y con el objetivo de fomentar la unificación de sedes de la administración autonómica en un mismo edificio. La consejera de Hacienda y Administraciones Públicas, María José González, señaló que el esta venta permitirá financiar el nuevo inmueble, que unificará dependencias de hasta cinco consejerías y más de 500 trabajadores.

La venta del Palacio de la Tinta se realizaría una vez que se construya la nueva sede, a donde se trasladarían los departamentos de Medio Ambiente que tienen ahora su sede en el edificio histórico del Paseo de Reding. De esta forma, se liberaría el espacio para su venta, una vez que se cierre con el Ayuntamiento de Málaga "su destino".

La intención de la Junta es "hacer una recalificación de usos para su venta posterior", según Montero, que recordó que este edificio "tiene que conservar sus fachadas, pero tiene una gran superficie interior en una zona importante de la ciudad". El destino que podría tener es el hotelero, que es la única opción viable para su recalificación desde el actual uso de oficinas. Eso situaría el Paseo de Reding como un punto de atracción hotelera muy importante al unirse a la oferta de cinco estrellas gran lujo que es el antiguo Palacio de Miramar.

Esta venta se une a la que está pendiente de la antigua sede central de Correos en Málaga, propiedad de la Junta, que ha solicitado que se recalifique para uso hotelero. La consejera ha asegurado que no han "tenido respuesta" del Ayuntamiento pese a que "hace más de cuatro meses se remitió toda la documentación" para cambiar los usos y dar cabida al hotelero, lo que permitirá su venta.

La titular de Hacienda ha pedido al Ayuntamiento que, "si no comparte que tenga otros usos el edificio, lo diga y justifique su negativa", porque hay "grupos inversores interesados en la adquisición del edificio, que puede ser una fuente financiera para proyectos históricos de la Junta para el futuro de la ciudad".

Respuesta municipal

El concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, ha recordado que la Junta se llevó "las competencias de la Conferencia Hidrográfica del Sur, los trabajadores, se llevaron algo importante para Málaga y ahora venden el edificio. Por lo menos una explicación a Málaga le deben", ha concluido.

Sobre el futuro del edificio de Correos y las críticas de la concejala de Economía, Pomares indicó que la Junta "no se ha sentado a hablar" de este inmueble para estudiar el cambio a uso de equipamiento hotelero y "clarificarlo", asegurando que el Consistorio "ha hecho sus deberes".

Pomares, que ha aclarado que el proyecto fue presentado por la Junta "a finales de febrero", recuerda que quien modifica o no el uso de cualquier edificio público es el Consistorio, que "es el que tiene la potestad" pero "para eso la ciudad quiere saber qué obtiene también a cambio" de concederle un uso más lucrativo.

Explicó que si un edificio público deja de serlo para privatizarlo "se quiere saber qué equipamiento recibe a cambio y eso es lo que hace falta". Es más, ha dicho que el Ayuntamiento pasó un listado a la Junta "y aún no nos ha contestado de esas posibilidades de cambio por pasar a uso hotelero".

Ha aclarado que "el expediente está en lo alto de la mesa para que nosotros lo tramitemos" y "nos hizo hacer una carta con un listado de posibles parcelas, pero es que la Junta no nos ha contestado ni informalmente". "Eso no ha ocurrido, nosotros hemos hecho nuestros deberes pero ellos no se han sentado a comunicarle a ciudad que es lo que le ofrece a cambio de vender el edificio de correos", ha apostillado.

A juicio de Pomares, se trata de una "simple reunión para terminar esa cuestión y así tengamos una razón e interés general". "Cuál es el interés para la ciudad... eso es lo que la consejera no ha dicho, ni ella ni su equipo", ha lamentado, insistiendo, por ello, en que "falta un paso previo para que nosotros encontremos una razón de interés general para tramitar un cambio de uso de hotel".

"Es un edificio cerrado, deteriorado y con un mal estado que ha sido denunciado por los medios y los grupos políticos del Ayuntamiento y que sigue cerrado y sin mantenerse", ha recordado, asegurando que "de eso es lo primero que tenía que haberse preocupado la consejera, de tener su patrimonio en un buen estado, no que el deterioro es increíble".