­Visitar al cardiólogo por primera vez tras acudir a tu centro de salud para que te derive al especialista conlleva una larga espera para los pacientes del Hospital Virgen de la Victoria -Clínico-. Una consulta que debería llevarse a cabo en un plazo de 30 días, desde que se solicita la cita, y que tiene en la actualidad una demora de hasta cinco meses, según informó el sindicato UGT.

Con estos datos, la lista de espera para acudir al cardiólogo a través del Hospital Virgen de la Victoria por vez primera incumple el decreto de garantía de plazos de respuesta que tiene fijado el Servicio Andaluz de Salud y que cifra la atención sanitaria especializada en un plazo medio inferior al mes; 30 días que en estos momentos se superan hasta llegar a una media de 150 días de espera por paciente. La cita para una paciente que debe acudir al Hospital del Guadalhorce, dependiente del Virgen de la Victoria, para visitar al cardiólogo fue solicitada el pasado 22 de marzo y será vista a inicios de agosto como ha podido comprobar este periódico.

Por su parte, el hospital informó de que la dirección se encuentra estos días habilitando las agendas de citas para dar respuesta a un incremento de la demanda en las consultas de Cardiología, «si bien hay que señalar que en estas consultas los pacientes están siendo atendidos en concepto de Acto Único, lo que implica la realización de pruebas funcionales,valoración de resultados y orientación terapéutica dentro de la misma visita, con las ventajas que ello supone».

El Servicio Andaluz de Salud cuenta con unos plazos para eliminar listas de espera en consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. Para las primeras citas derivadas por Atención Primaria al especialista están cifradas en un plazo máximo de 30 días, mientras que para el acceso a las pruebas diagnósticas no superarán los 15 días por promedio, según figura en la página web de la Consejería de Salud de la Junta.

En el caso de intervenciones quirúrgicas, el SAS detalla que «ningún ciudadano tendrá que esperar más de 60 días para ser atendido en la consulta del especialista ni más de 30 para realizarse una prueba diagnóstica». La Consejería prioriza a aquellos pacientes sospechosos de padecer alguna enfermedad con riesgo vital o que comprometa su calidad de vida como los procesos oncológicos o las enfermedades cardiovasculares y para el tratamiento de ciertos tumores se fija un máximo de 30 días.