A los legionarios no les hace falta el Cristo de Mena para desfilar y crear una gran expectación en el centro de Málaga. Dígales que vayan desde la plaza del Obispo hasta la plaza de la Constitución para izar la bandera de España y apenas tardarán cinco minutos en recorrer las calles Molina Lario, Sancha de Lara y Larios a su ritmo de locomotora. Recibido por una paciente multitud, el Tercio Alejandro Farnesio de Ronda celebró el encuentro alzando sus fusiles y banderines mientras tomaban posición. Los ciudadanos hicieron lo mismo con sus móviles para grabar todos los detalles. Con el sol estrenando las doce del mediodía, el acto para celebrar el día de las Fuerzas Armadas en la capital malagueña comenzó con un homenaje a la bandera de España y un sentido homenaje a los caídos, especialmente al soldado de Infantería de Marina Antonio Carrero Jiménez, fallecido hace unos días en Mali tras salirse de la carretera el vehículo en el que viajaba, y al legionario del Tercio Gran Capitán I de la Comandancia General de Melilla Eduardo García Molinero, que perdió la vida en Alicante tras ser atropellado por un blindado durante un ejercicio en el campo de maniobras de Agost, en Alicante.

El primer !viva España! no se hizo esperar. El grito hizo retumbar toda la plaza y dio paso a las palabras del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a quien una vez más se le ha cambiado la voz hablando de la patria y la bandera. Tras destacar el papel de las Fuerzas Armadas que actualmente reparte a soldados españoles por diferentes puntos del mundo en labores humanitarias, el regidor también ha recordado el guardia civil malagueño Diego Díaz, fallecido el pasado mes de marzo cuando participaba en un rescate en Galapagar de Guillena (Sevilla). Muy excitado, el alcalde recordó el cariño que los malagueños muestran siempre a la Legión y no pudo contener tres vivas (a España, a las Fuerzas Armadas y a la Legión) que sonaron a otros tiempos.

En el atril le siguió el coronel del IV Tercio de la Legión, Ramón Armada, quien reconoció en primera persona el amor de los malagueños les profesan a lo largo de todo el año, y no sólo en Semana Santa. Armada recordó la importancia de celebrar este día para reconocer el trabajo de los 120.000 militares españoles que actualmente cumplen con el compromiso de proteger la Constitución y que darían la vida por ella si fuera necesario. Tres mil de ellos, apuntó, se encuentran fuera de nuestro país.

Tras los discursos, el momento más esperado por los asistentes. Los legionarios entonaron el Novio de la Muerte y la canción del Legionario junto a la multitud antes de irse por donde habían venido.