El presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, insistió ayer en que el principal reto de la economía provincial y andaluza es recuperar los niveles de empleo previos a la crisis y propuso como gran objetivo, por un lado, la creación de más empresas en los próximos años y, por otro, aumentar el tamaño medio de las ya existentes. El planteamiento no es nuevo (de hecho, la CEM la lleva demandando en los últimos años de forma reiterada) aunque los empresarios esperan que, de tanto insistir, su reclamación pueda ir calando en el ámbito de las distintas administraciones, a las que reclaman menos burocracia y barreras normativas y más facilidades a las compañías y a los proyectos de inversión.
«Para alcanzar ese objetivo prioritario que es el empleo, Andalucía y Málaga necesitan más empresas. Consolidar 100.000 empresas más en Andalucía, y 20.000 en Málaga, supondría disponer de la capacidad para generar en torno a medio millón de nuevos empleos en total; o lo que es lo mismo, recortar la tasa de paro regional en más de diez puntos porcentuales y, por tanto, evitar la posible exclusión de una gran parte de la población andaluza y malagueña», explicó. Los empresarios ven también clave que se impulse la «confianza» desde las instituciones, superando el convulso momento político actual.
En este sentido, también lamentó que en Andalucía y España haya «pocas propuestas rigurosas y serias en materia de acción política» sobre empleo, por ejemplo para jóvenes o mayores de 45 años.
González de Lara, que presentó el Informe Socioeconómico de la provincia de Málaga 2017-2018, recordó que el tejido empresarial está muy atomizado, y precisa aumentar su tamaño (el 90% son micropymes de menos de diez trabajadores). «Se necesitan más empresas, pero también de más dimensión que las existentes. Para lograrlo, es preciso derribar muchas barreras (fiscales, laborales y sobre todo, burocráticas): es necesario impulsar el diseño de políticas que fomenten el redimensionamiento empresarial», comentó el presidente de la CEM, que estuvo acompañado por la secretaria general de la organización, Natalia Sánchez, y por los vicepresidentes, Jerónimo Pérez Casero y Sergio Cuberos.
LA CEM afirmó que Málaga mantiene su dinamismo habitual (genera una de cada tres empresa que se crean en Andalucía, liderando el ranking provincial). Durante la recesión, iniciada en 2008, se destruyeron unas 18.000 firmas en la provincia pero, tras unos últimos años de reactivación (la media de creación de empresas es de 14 al día), se ha conseguido volver a un censo de empresas similar al que había antes de la crisis. Sin embargo, son por lo general firmas de menor dimensión que las desaparecidas, algo que puede constatarse fácilmente viendo que las cifras de paro siguen prácticamente duplicando a las que se registraban en 2006 y 2007.
«Hemos vuelto a la casilla de salida pero con menos músculo. Tenemos un problema de dimensión. Aparte, cada vez que Málaga se recupera económicamente sube la población activa, porque somos un lugar atractivo que atrae a personas de otras provincias», apuntó. La tasa de paro de la provincia es actualmente del 20% (por debajo del 25% que presenta Andalucía). En su mejor momento económico, Málaga llegó a tener una tasa del 10%.
El líder de los empresarios andaluces y malagueños criticó la «hiperregulación normativa» existente, con 160.000 normas en vigor en España y la necesidad de reformar el sector público, que sigue en estado de «atonía». También dijo que hay «muchísimas barreras fiscales, burocráticas que dificultan el crecimiento empresarial».
Además, lamentó el uso de «eufemismos» para no decir la palabra empresario y pidió que se deje de tratar a las empresas «con desconfianza». En su opinión, hay una «intencionalidad política» para sustituir el concepto empresa o empresario por otros como emprendedor, emprendimiento, emprendeduría, micropyme o economía social.
«Somos empresarios y políticamente ha entrado en el discurso cómo nos sustituyen porque en ocasiones esta palabra es molesta para determinados representantes institucionales», aseguró.
