Los padres con hijos en edad de estudiar Bachillerato el año que viene y que, por el momento, han visto cómo todavía no se les ha asignado una plaza, pueden estar tranquilos. Es el mensaje que quiere lanzar la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Andalucía en Málaga, que garantiza un puesto escolar para todo aquel que lo solicite, a pesar de no ser una enseñanza obligatoria ni universalizada. Los posibles desajustes detectados durante el proceso de preinscripción se resolverán, según el Gobierno andaluz, en el mes de julio, cuando se inicie el procedimiento para la matriculación y cuando la demanda real se ajuste a la oferta.

Marcelo Gaitán, el jefe del servicio de Planificación Educativa de la Delegación malagueña, lanza un mensaje de calma e insiste en que toda la incertidumbre que pueda generar este proceso se aclarará en las próximas semanas. Explica que la Delegación, en colaboración con cada centro, lleva a cabo una previsión de plazas que, sin embargo, todavía no es real, ya que depende muchos factores que todavía están pendientes.

Entre ellos, Gaitán señala, que en la preinscripción han participado todos los alumnos de cuarto de la ESO «sin saber todavía si van a titular», ya que no lo hacen el 100%. «Se trata de una evaluación compleja, no en vano, se trata de acabar la etapa obligatoria y aunque lo deseable sería que pasaran el 100%, no todos aprueban, es una realidad», añde. Es decir, la oferta de plazas no es una oferta pura.

Tampoco lo es porque también hay alumnos repetidores que tendrán que volver a cursar primero de Bachillerato. En algunos casos, como señala, hay algunos alumnos que cambian de especialidad y de estudiar Ciencias pasan a hacer el Bachillerato de Humanidades o de Arte. Y por último, otro importante porcentaje de alumnos procede de otros centros de Secundaria del entorno que no tienen estos estudios.

Tampoco se conoce cuántos alumnos que concluyan su etapa en la ESO se decantarán por continuar su formación académica estudiando Bachillerato o preferirán hacer un ciclo formativo. En los últimos años, la cifra de alumnos que optan por seguir estudiando cuando terminan la enseñanza obligatoria ha aumentado exponencialmente hasta alcanzar el 82%.

En definitiva, «es difícil afinar por todas estas circunstancias, así que en julio se asignarán las plazas definitivas coincidiendo con el plazo de matriculación», responde Marcelo Gaitán, que reconoce que aunque algunos padres tengan la percepción de que no hay suficientes plazas, en realidad es que todavía no se les ha podido adjudicar una definitiva en función de la reserva actual.

Gaitán, aunque admite que serán necesarias crear en los próximos años nuevas plazas de Secundaria, descarta que existan problemas este año.