En verano de 2005, cuando ya había entrado en vigor la nueva normativa sobre contaminación, ADIF realizó un estudio técnico durante el soterramiento del ferrocarril realizado en aquellos años. Las conclusiones fueron palmarias, en el tramo de terreno la alta contaminación suponía «un riesgo inaceptable para la salud», denunció ayer Málaga Ahora. La formación tenía noticias de ese informe, que no obstante ha permanecido «convenientemente oculto» hasta el trabajo conjunto de la formación municipalista con Rosa Martínez, diputada de Equo integrada en el grupo Unidos Podemos. Es ella quien ha tenido acceso al estudio.

A pesar de los resultado de ese informe, el Ayuntamiento hizo caso omiso, siempre según la formación, y declaró los terrenos libres de toda contaminación por hidrocarburos durante la tramitación urbanística que a la postre modificó el PGOU en 2006. Por tanto, «el incumplimiento de la normativa en materia de suelos contaminados en esta parcela es flagrante, puesto que sus propietarios actuales, SAREB y Ayuntamiento, debieron promover de manera inmediata la descontaminación, según toda la normativa vigente en el momento». Así lo declaró Ángel Rodríguez, del Foro de Sostenibilidad medioambiental de Málaga Ahora.