­Los estudios de FP se han convertido en la última década en una alternativa muy eficaz para acceder al mercado laboral. La demanda por estudiar un ciclo formativo se ha disparado. Incluso supera con creces a la oferta y en los últimos años se han quedado fuera muchos jóvenes aspirantes por falta de plazas. El año pasado, casi la mitad de quienes presentaron una solicitud no pudieron acceder, ya que los centros públicos fueron incapaces de absorber tantas peticiones. Los empresarios demandan más plazas y una FP de prestigio y cualificada para impulsar la competitividad.

Los ciclos formativos son considerados por el mundo de la empresa como una herramienta para reducir el desempleo juvenil, retener y atraer el talento e impulsar la economía. «Todos coincidimos en que la prioridad absoluta en España es el empleo, aunque se nos olvide y parezcan otras cosas», dice Javier González de Lara, presidente de los empresarios andaluces y malagueños, haciendo mención velada a la reciente moción de censura que se ha llevado por delante al Gobierno de Mariano Rajoy tras la sentencia de la Gürtel.

González de Lara sostiene que «todo pasa por la cualificación». Además, los empresarios piden que la FP se adapte a las necesidades de las empresas y que sirva para dar respuesta a los nuevos retos de las empresas «en una economía global sumida en un proceso de digitalización».

La FP es una opción elegida cada vez por un mayor número de estudiantes que acaban la ESO (ciclos formativos de grado medio) o el Bachillerato (ciclos de grado superior) y que no van a la Universidad. «No todo el mundo puede ser universitario», señala el presidente de la CEA. «La FP pone en valor a magníficos profesionales en sectores muy técnicos y cualificados, como la electrónica, la electricidad, la domótica, la hostelería, la climatización, el comercio o la gestión de servicios», resume.

Los empresarios insisten en la enorme demanda de las empresas por contratar trabajadores cualificados. Y en las dificultades para encontrarlos, «y esto no se comprende en Andalucía, con una tasa de desempleo del 24%», subraya.

«Es muy complicado luchar contra el desempleo si no existe cualificación, combatir las elevadas tasas de empleo juvenil o la de mayores de 45 años... Tenemos que ayudarles a que vuelvan a insertarse en el mercado de trabajo», señala González de Lara, quien lamenta, igualmente, «los cuatro largos años» que hemos tenido sin formación para el empleo, debido a los casos de corrupción en la Junta de Andalucía. «Hemos estado años sin ofertar formación alguna, debido a la situación de judicialización. Y este tipo de cosas no se pueden improvisar. Hay que planificar y desarrollar con previsión y adaptarlas a las necesidades de las empresas para mejorar la empleabilidad de los trabajadores y los desempleados».

Este curso escolar 2017/2018 estudian los distintos ciclos de formación profesional en la provincia de Málaga más de 19.000 alumnos, según los datos aportados por la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Andalucía. Se imparten un total de 37 titulaciones distintas de ciclos formativos de grado medio en 78 centros sostenidos con fondos públicos en la provincia de Málaga, mientras que las de ciclos formativos de grado superior son 57 que se imparten en 59 centros educativos.

Entre ellas se encuentran las nuevas titulaciones, implantadas este curso, de grado medio Producción agroecológica, en el IES Andrés Pérez Serrano de Cortes de la Frontera y Obras de interior, decoración y rehabilitación en el IES Martín Rivero de Ronda.

Las nuevas titulaciones de grado superior son Dirección de cocina en el IES Pedro Espinosa de Antequera, Desarrollo de aplicaciones multiplataforma en el IES Campanillas, Promoción de igualdad de género en el IES Ben Gabirol, Diseño y amueblamiento en el IES La Rosaleda y Paisajismo y medio rural, en la Universidad Laboral.