Málaga se situará en la vanguardia de Europa en la implantación de la nueva red 5G, con capacidad teórica para transmitir hasta 10 terabytes (10.000 gigabytes) de información por segundo. Un proyecto para la mejora de las comunicaciones de la Policía Local de Málaga ha sido seleccionado por la UE para poner a prueba la nueva red a nivel europeo, siendo Málaga una de las cinco ciudades europeas que actuarán de laboratorio para aplicar por primera vez este nuevo estándar de comunicaciones y definir las certificaciones de calidad.

Málaga será pionera en la llegada del 5G en Europa, antes de que comience su implantación. La ciudad se une así a Berlín, Atenas, Surrey (Gran Bretaña) y Limasol (Chipre), donde también se llevarán a cabo otros proyectos relacionados con el 5G, aplicándolo para eventos deportivos, control de tráfico portuario y celebración de eventos ciudadanos. Los cinco proyectos, que se unen bajo el lema '5 Génesis' tienen como objetivo sacarle el máximo partido a la nueva red de transmisión de datos, con idea de ponerla al límite y determinar su verdadera capacidad en situaciones reales con una gran acumulación de información, de forma que se pueda establecer un criterio claro a la hora de definir el estándar del futuro 5G.

El proyecto de Málaga se centra en las aplicaciones del 5G para la gestión de la seguridad ciudadana y tiene a la Policía Local como principal protagonista. Para ello ha recibido una ayuda de 400.000 euros de la UE que permitirá aplicar el 5G a la transmisión de imágenes y datos, fundamentalmente de la red de videovigilancia, que en la actualidad cuenta con 17 cámaras en el Centro, pero con prevé llegar a gestionar un centenar de cámaras a medio plazo con la prevista incorporación de otras 13 en los próximos meses con la extensión a Carretería, otras 30 con la videovigilancia aprobada para los polígonos e ir sumando otros proyectos (mercados, parques y las de tráfico) para extender este sistema.

La idea es que con el 5G se pueda conectar esta red de un centenar cámaras con el centro de control para la emisión de imágenes en tiempo real con calidad 4K y con la posibilidad de sumarle la voz, lo que requiere un importante ancho de banda.

Ricardo Fernández Campos, encargado de la Policía Local de Málaga en impulsar este proyecto, señala que el 5G se pondrá en una banda que no esté libre, ya que es una prueba todavía y se aplicará a comunicaciones que requieren de un cierto nivel de seguridad. Con esta nueva tecnología se sustituirá la red analógica y al actual estándar de comunicaciones DMR (Radio Móvil Digital) para las transmisiones por radio, que tiene menos capacidad. De hecho, el sistema DMR sólo permite la emisión de voz, pero no datos, mientras que con la entrada del 5G se pasará de los 400 megaherzios actuales a más de 3 gigaherzios, casi 8 veces más capacidad que el sistema convencional, dando entrada a datos, vídeo en tiempo real y ubicación exacta de los agentes mediante GPS.

La capacidad real de la red, la latencia, el retardo y cuántos usuarios puede acoger a la vez serán algunos de los elementos que se analizarán en esta prueba de la nueva red de 5G. El interés de la UE es enorme, ya que la aplicación a un proyecto de seguridad ciudadana convierten en prioritario el proyecto de Málaga.

La importancia de '5 Génesis' de hecho se mide en la colaboración de 22 empresas de primer nivel para el desarrollo de esta infraestructura, como son Intel, Ericsson, Telefónica, Avantia o Airbús, entre otras, así como 5 universidades, entre ellas la Universidad de Málaga y la Politécnica de Valencia.

Proyecto para el futuro

La implantación de esta nueva tecnología de comunicaciones servirá de base para dar un nuevo salto tecnológico en la labor policial de este cuerpo, y que servirá para implantar nuevas tecnologías como sensores personales, la mejora de la videovigilancia y un sistema más ágil para la tramitación de infracciones de tráfico.

El 5G será clave para la implantación de los nuevos dispositivos, que están llamados a revolucionar la labor policial, aumentando la seguridad de los agentes, agilizando la realización de los atestados y sacándole más partido a la videovigilancia, que con su prevista extensión a un centenar de cámaras se convertirá en los ojos de la Policía en las zonas más sensibles de la ciudad.