El cambio de color del Ejecutivo trae consigo el relevo automático de todos los cargos del PP que estaban ocupando puestos que dependen directamente del Estado en la provincia de Málaga. El hasta ahora subdelegado del Gobierno del PP, Miguel Briones, cesará y los socialistas tendrán que dar con un sustituto. El puesto, a priori, es muy jugoso. Pero, en esta ocasión, a la duda de saber si Pedro Sánchez va aguantar mucho tiempo sin convocar elecciones se le suma la exigencia de cumplir con la imposición de ser funcionario tipo A. Algo que reduce el círculo de posibles nombramientos. Por otra parte, también está sobre la mesa el nombramiento de un nuevo representante de Hacienda y de un nueve jefe de la demacarcación de Costas. El cargo lo ha ocupado, hasta ahora, Ángel González Castiñeira.

Miguel Briones fue nombrado subdelegado de Gobierno en 2015, tras suceder en el cargo a Jorge Hernández Mollar, tras su jubilación. Briones es inspector de Educación y cumplió con los requisitos. En su momento, el PP tampoco lo tuvo fácil para encontrar un recambio a Hernández Mollar. El PSOE tiene que movilizar alguien ya.