La proliferación de viviendas turísticas en la ciudad, un boom que ha hecho que los alquileres se disparen en toda Málaga, volverá a centrar el pleno de mayo, que se celebra hoy. Hasta tres iniciativas de la oposición, Ciudadanos, Málaga Ahora y el edil no adscrito, Juan José Espinosa, piden de nuevo al equipo de gobierno que regule en esta materia, aunque el Ayuntamiento considera que son la Junta y el Gobierno los que deben ponerse de acuerdo y piden a la administración autonómica que, con un nuevo decreto hecho de la mano de los municipios, ponga coto a estas casas.

Así, el grupo municipal de Ciudadanos pide instar al Gobierno central a promover un marco normativo estatal para la regulación de viviendas y apartamentos turísticos, instar a la Junta a redoblar la labor inspectora con más medios materiales y personales, para hacer aflorar las casas turísticas irregulares (sólo hay cuatro inspectores turísticos para hacerse cargo) e instar al Ayuntamiento y a la Junta a profundizar en las políticas de alquiler de vivienda pública, como medio para ofrecer alternativas a las familias y atenuar la subida de los precios de los alquileres.

Málaga Ahora, por su parte, ha solicitado en otra moción que el Ayuntamiento dé cumplimiento al acuerdo plenario de su grupo de 23 de febrero de 2018, una vez aprobado el proyecto Alter Eco de Turismo Sostenible, para llevar a cabo la regulación necesaria para incorporar la zonificación propuesta con establecimiento de la densidad de alojamientos turísticos actual, los límites y clasificaciones de cada zona contemplados en el informe y posibles moratorias; también exige al Consistorio que dé cumplimiento de las restricciones de hospedaje y en plantas altas para alojar este tipo de viviendas ya existentes en el PGOU, exige que el Consistorio y la Junta para que no se puedan inscribir en el registro viviendas sin informes favorables de usos urbanísticos, que debería emitir Urbanismo, que el Ayuntamiento regule la actividad de alquiler turístico de tipo colaborativo, limitándola a 60 días al año, instar al Gobierno a que reforme la Ley de Propiedad Horizontal para que las comunidades de vecinos puedan modificar los estatutos de las comunidades de propietarios y se puedan, por tanto, prohibir apartamentos turísticos en sus comunidades sin el requisito de la unanimidad en la votación, instar al Gobierno central a que regule al respecto y también sobre los precios de las casas en alquiler, pedir a la Junta la instalación de una tasa turística, estudiar junto a la Universidad de Málaga la necesidad o no de establecer una tasa municipal que compense los gastos municipales, que la Administración local ponga en marcha diferentes tasas sobre el uso y explotación de apartamentos turísticos, como el referido de elevar el pago del IBI y un observatorio de este fenómeno, entre otras medidas.

Espinosa reclama la regulación del alquiler de viviendas turísticas, ayudas al acceso a una vivienda para familias en riesgo de exclusión, medidas para una mayor eficiencia del Registro Municipal de Viviendas en alquiler, más viviendas en alquiler en la ciudad, un censo de viviendas en desuso, crear un Índice Municipal del Precio del Alquiler para evitar comportamientos especulativos y mejora de la Ley de Arrendamientos Urbanos, entre otras.

El alcalde, Francisco de la Torre, explicó en rueda de prensa que la Junta tiene capacidad para regular este aspecto como estimo oportuno y aseguró que se le han trasladado, y se le seguirán trasladando, las reivindicaciones municipales, aunque se mostró partidario de que los vecinos señalen los pisos vacacionales por el tema estadístico, y sacó pecho de la política que hace su equipo de gobierno en cuanto a rehabilitación, construcción y fomento de viviendas en alquiler para los malagueños, una competencia autonómica, dado que el precio de los arrendamientos se ha disparado, entre otras cosas, por la avalancha de casas turísticas sin registrar.

Francisco Pomares, edil de Urbanismo, destacó que el decreto de la Junta sobre viviendas turísticas tiene «muchas lagunas», no se hizo con participación de los municipios, y aseguró que el Ayuntamiento ha enviado a la Junta muchas ideas para reformarlo, y lo ideal sería que «lo hicieran de la mano de los ayuntamientos», la hostelería y los vecinos, aunque hasta ahora no se ha decidido. «Ojalá se pongan de acuerdo la Junta y el Estado», apuntó. Con ese marco, el equipo de gobierno podrá actuar.