Huir de su pueblo, abandonar su hogar. Ver morir a la gente amada. Ser capturado, que coarten su libertad y ser sometido a vejaciones innombrables. Como si de una trama de ciencia ficción se tratase, miles de personas deben enfrentarse a esta situación diariamente ante la presencia de la organización del Daesh. De entre ellas, un nombre que resuena en todos los países europeos es Nadia Murad.

Esta joven yazidí, Premio Sájaróv 2016 y Embajadora de Buena Voluntad de Naciones Unidas para la dignidad de los supervivientes de trata de personas, no puede olvidar, pero si quiere ser la última en sufrir estas atrocidades. Murad es una superviviente del cautiverio del Daesh, que utiliza a las mujeres capturadas como esclavas sexuales. Ha visto morir a familiares y amigos, pero pudo escapar de sus captores para salir al mundo y sentenciar que "esta situación no puede continuar".

Así, y con el objetivo de reconstruir su provincia, la joven ha presentado este viernes su proyecto 'Sinjar Action Fund'. Este proyecto surge de la lucha de Nadia por conseguir que más de 500.000 yazidíes puedan volver a vivir en paz. Ella pertenece a Kocho, situado al norte de Irak, en la provincia de Sinjar. La situación en esta zona es muy grave ya que los yazidíes se enfrentan a la muerte por causa de las minas que hay en los campos colindantes a los pueblos y a la destrucción sistemática de las infraestructuras del lugar tras los ataques del Daesh.

"Eran personas que vivían una vida tranquila al norte de Iraq, sin embargo, el Daesh tenía un plan especial para todas las regiones. Cuando el Daesh atacaba una ciudad pedían que la gente se convirtiera al Islam o, en su lugar, pagara un dinero a la organización. En agosto de 2014 atacaron nuestra provincia. Esta vez era diferente, querían eliminar a los yazidíes", ha expresado Murad durante un evento organizado en el Ayuntamiento de Málaga donde, el alcalde, Francisco de la Torre le ha entregado una distinción "por su lucha constante contra la trata de personas".

Los yazidíes hna sido siempre perseguidos "ya que se considera" que su religión "no está relacionada con ninguna de las existentes", según ha señalado la joven que además ha añadido que antes ya habían sufrido "ataques por parte de Al Qaeda". "Teníamos la esperanza de tener paz en nuestro terreno, pero los crímenes de Daesh lo han superado todo. En un sólo día murieron 5.000 personas. Secuestraron a las mujeres y los niños y ahora, lo único que queremos es que se sepa lo que hemos sufrido", ha incidido Murad.

Desde el genocidio acometido por el Daesh, 70.000 personas han tenido que salir de la provincia y muchos de ellos "viven en Alemania en la actualidad". "Queremos que la gente pueda volver a Sinjar, pero para ello, necesitamos primero desalojar las zonas de las minas. El presidente francés, Emmanuel Macrón nos ha asegurado que se enviarán equipos para limpiar el terreno de minas. Necesitamos un apoyo económico para recuperar nuestra provincia. Tenemos dos hospitales, algunos colegios, pero necesitamos reconstruir las estructuras", ha señalado la joven que ha estado apoyada por Beatriz Becerra, vicepresidenta de la comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.

"No solo valen las palabras. El proyecto de Nadia necesita apoyo financiero, acciones concretas. Este proyecto tiene como finalidad recaudar fondos para reconstruir su pueblo. Nadia ganó el premio Sájarov, pero con su lucha, ella se ha convertido en un verdadero premio", ha expresado Becerra.