El Consejo Rector de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía (AOPJA), ente adscrito a la Consejería de Fomento y Vivienda que gestiona el metro de Málaga, acordó ayer la propuesta de adjudicación de las obras de terminación e intervención arqueológica del tramo Renfe-Guadalmedina del metro de Málaga, que discurre entre El Perchel y el puente de Tetuán.

Esta propuesta, conforme a la resolución de la mesa final de contratación, podrá elevarse a adjudicación una vez que el licitador que ha resultado más ventajoso, conforme a la evaluación efectuada, deposite en el plazo máximo de 10 días hábiles la documentación requerida, es decir, avales y certificados de estar al corriente de pago con la Seguridad Social y la Hacienda Pública, conforme a lo previsto en la ley de contratos del sector público.

El consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, informó ayer, tras la celebración del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que «una vez dado este paso por el consejo rector de AOPJA, sólo resta la licitación de la Línea 2 hasta el Hospital Civil, y esperamos que el alcalde de Málaga acepte la postura de su corporación municipal, que mayoritariamente y por dos veces, le ha pedido que acepte el compromiso de llevar el metro hasta el hospital Materno y Civil».

López abundó en los buenos registros de la explotación del metro de Málaga, que actualmente se circunscribe al 81% del trazado total, correspondiente a las líneas 1 y 2 hasta El Perchel, «pues arroja un 10% de crecimiento interanual de la demanda en 2017, el más alto en España, y cuenta con una calificación del 8,7, en una escala del 0 a l 10, en las encuestas de satisfacción entre sus usuarios».

El tramo Renfe-Guadalmedina, que consta de 700 metros de longitud lineal, constituye el tramo intermedio entre la infraestructura en explotación comercial desde julio de 2014 (L1 y L2 hasta El Perchel-María Zambrano) y el tramo Guadalmedina-Atarazanas, que discurre por el centro histórico de la capital, y que se encuentra en ejecución desde mayo de 2015. Este tramo, cuyas obras se suspendieron en octubre de 2015 como consecuencia del inicio del expediente de resolución con el anterior contratista, presentaba un nivel de ejecución global del 65% antes de su suspensión, incluyendo el proyecto modificado y aprobado por la Administración.

La licitación de la obra de terminación y de las tareas de intervención arqueológicas que restaban por ejecutar tiene un presupuesto base de licitación de 24,75 millones de euros y un plazo de 22 meses.