El emprendedor malagueño Alberto López, que posee la tienda de jamones en internet 'Pig Demont' y no puede usar ese nombre por la impugnación del abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont ante la similitud en la denominación, se plantea cerrar el negocio tras las reacciones suscitadas.

López ha asegurado hoy a Efe haber recibido insultos y amenazas tras conocerse el contencioso a través de los medios de comunicación y sentirse "sobrepasado y "preocupado" por el cariz que han tomado los acontecimientos: "Soy padre de familia y tengo que priorizar la seguridad de mis hijas", ha dicho.

La Oficina Española de Patentes y Marcas ha impedido al empresario usar el nombre en su negocio de venta de productos de Andalucía.

López ha explicado que en el trámite de oposición efectuado por la representación de Puigdemont se indica que se ha copiado la imagen y nombre del expresidente catalán, ante lo que él precisa que -aunque "indudablemente hay una sonoridad entre ambos"- en ningún momento ha querido "identificarlo".

El logotipo de la marca es el de un cerdo ("pig" en inglés) humanizado con gafas de pasta y frondoso pelo de color negro que puede recordar al político.

El empresario ha indicado que está a la espera de que la Oficina de Marcas se pronuncie sobre la contestación al suspenso presentada por su representante legal el pasado 11 de junio.

El vino espumoso 'Rufián' es otro producto que comercializa Alberto López, quien no se atreve a invertir en su negocio en esta situación y ante la posibilidad de tener que desechar material comprado (embalajes y etiquetas) -en el que figura la identificación y logotipo de la empresa- con las consiguientes pérdidas económicas.

Asegura que no ha registrado un incremento de pedidos en su negocio, a través del que vende jamones y paletillas, aceite, vino y quesos.